RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 20 diciembre, 2022 | Hace 2 años
El quinto año de gobierno de un sexenio suele ser uno de los más difíciles para los gobernantes mexicanos.
Ocurren casi siempre sorpresas nada gratas que tiran por la borda los primeros cuatro años de una administración.
Es cuando suceden las mayores tragedias como son los casos de la caída del precio del petróleo en alguna ocasión y en otras más las frecuentes devaluaciones del pasado, por citar solamente algunas situaciones desafortunadas.
Los quintos años son de reflexión y análisis para considerar el futuro político, económico y social del país y reconsiderar si la presente administración puede recomponerse o si es mejor optar por un cambio de rumbo.
Así ha sido y es en la actualidad cuando se podrían iniciar evaluaciones sobre la 4T y si ésta cumplió con sus propósitos y especialmente si las promesas de campaña pudieron aterrizar en el terreno de los hechos.
Claro que para que esos dos proyectos del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, comenzarían su operación hasta finales de año.
Serán momentos de gran actividad política, ya que para entonces (durante el último tercio de ese año) se conocerán los candidatos que habrán de contender por la Presidencia de la República.
Los ánimos políticos estarán sumamente acelerados de uno y otro lado, tanto del oficialismo como de la oposición.
Entonces se sabrá cuál de las tres “corcholatas” del partido en el poder fue la seleccionada por contender y seguir con el proyecto de 4T y si los partidos de oposición lograron consolidar su coalición y presentan un frente sólido para contender por la primera magistratura.
Pero 2023 es un año que puede significar el relanzamiento de la llamada Cuarta Transformación si es que se consolidan esas dos grandes obras prometidas para que inicien su despegue: el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Ambos proyectos han sido sumamente polémicos y junto con el aeropuerto Felipe Ángeles significan los puntos primordiales del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para inicios del año (febrero) se procederá, en el Senado de la República, a analizar el “plan B” de la reforma electoral y, de aprobarse, será entonces cuando la Corte determine si es o no inconstitucional.
El primer día laborable del año los ministros de la Corte decidirán quién presidirá el Poder Judicial y si es o no, una mujer la que alcance tal distinción por primera vez en la historia de ese tribunal supremo.
Para el mes de junio se conocerán los resultados de los comicios en Coahuila y Estado de México y se sabrá si Delfina Gómez logró conquistar la gema de los estados o si la alianza opositora logró defender con éxito el último gran frente con que cuentan.
También en los primeros meses del año podría conocerse el desenlace de la novela de cariños, desprecios, apapachos y alejamientos del senador Ricardo Monreal con la 4T.
En los primeros días de enero se conocerá el futuro de Genaro García Luna y si las pruebas en su contra permiten que sea juzgado sobre los delitos que se le imputan.
Por eso, desde este espacio mandamos un gran saludo y deseamos a todos pasen felices fiestas, esperando que 2023 sea un año de consolidación para todos, con gratas sorpresas que permitan que la vida siga siendo espléndida para cada uno de nosotros. ¡Felices fiestas!