Rubén Aguilar 20 julio, 2023 | Hace 1 año

Xóchitl Gálvez y el arte de la defensa

Todavía no es claro quien ha salido victorioso de esta disputa que todas las mañanas inicia el presidente, que siempre encuentra respuesta de Xóchitl Gálvez, que no se dobla ante el poder del Estado.
A partir del 12 de junio, ya es más de mes y medio, la prensa mexicana, también las redes sociales, se ha concentrado en cubrir y comentar la disputa entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz.

Desde que Gálvez dijo estar interesada en participar como candidata a la presidencia de la República, el presidente en su comparecencia mañanera se ha dedicado a agredir a la senadora.

En su obsesión utiliza todo tipo de descalificaciones y también francas mentiras. El presidente por mandato de la Constitución está impedido a hablar de las elecciones, pero no le importa violarla, que ya es su costumbre.

López Obrador se ha propuesto eliminar a Gálvez de la contienda electoral utilizando todo el poder del Estado sin importarle caer en la ilegalidad.

A la estrategia del presidente, la senadora ha decidido responder a todas sus agresiones. Está en lo correcto. No se deben dejar pasar los insultos, pero sobre todo las mentiras.

Gálvez, que siempre ha demostrado ser una buena comunicadora, ahora se revela como una gran polemista. Se le da el arte de la defensa.

A lo largo de su vida ha tenido que enfrentar la discriminación por ser pobre, indígena y mujer. Ahora al presidente y al aparato de Estado.

Su historia de lucha desde abajo, una constante en su vida, le ha enseñado a defenderse, a no dejarse de nadie. Es así como ha salido adelante.

En estos días ha mostrado que tiene un esquema bien definido, para defenderse de las agresiones de López Obrador, muchas de ellas misóginas y racistas.

Lo primero es no dejarlas pasar y hacerse presente en los medios para dar su versión, al tiempo que utilizar las redes sociales.
 
En sus desmentidos siempre trata con respeto al presidente y lo hace con datos duros. Refiere su vida pasada, utiliza la ironía y un lenguaje abierto y coloquial.

El del presidente es el propio de un viejo político patriarcal que resulta propio de un pastor evangélico o de un cura de pueblo, que increpa al supuesto pecador.

La estrategia del presidente ha dado lugar al conocimiento de una mujer diestra en el arte de la defensa. La vida se lo ha enseñado. En la agresión saca lo mejor de sí misma.

Todavía no es claro quien ha salido victorioso de esta disputa que todas las mañanas inicia el presidente, visiblemente contrariado, que siempre encuentra respuesta de Gálvez, que no se dobla ante el poder del Estado.

En las próximas semanas se habrá de conocer el resultado de encuestas serias, patito ya hay muchas y son las que gustan al presidente, que den cuenta de cuál es la valoración que hace la sociedad de cada uno de estos personajes.

@RubenAguilar

Notas Relacionadas

@_APnoticias_

#LaPolíticaMeDaRisa

Siguenos