Roberto Santiago 1 agosto, 2023 | Hace 1 año
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hace unas semanas que la fase crítica de covid-19 había terminado. Sin embargo, también alertó que no debe bajarse la guardia en el tema. Y es que la enfermedad llegó para quedarse, y el virus del SARS-CoV-2 sigue infectando a cientos de miles de personas.
LOS DATOS
De acuerdo con el boletín epidemiológico de la Ssa, al cierre de la semana epidemiológica 52 de 2022, se tuvo un registro de tres millones 133 mil 960 casos de contagio de covid-19 en todo el país. La cifra, debe decirse, fue superior al número de casos confirmados en 2021, cuando, hasta la misma semana epidemiológica, se habían contabilizado dos millones 522 mil 706 casos.
Destaca también que el número de casos reportados hasta la misma semana del 2022, de infecciones por influenza, fue de 10 mil 508, frente a una cifra de mil 493 reportada en la misma semana de 2021.
Para 2023, el número de casos ha disminuido sensiblemente, pues hasta la semana epidemiológica 29, el número de casos confirmados es de 359 mil 281 casos, cifra que contrasta con los 2.68 millones de casos que se habían acumulado en el mismo periodo del año previo. Respecto de la influenza, el número de casos acumulados este año es de dos mil 631, frente a dos mil 245 reportados hasta la misma semana del año pasado.
A pesar de la importante reducción en el número de defunciones por covid-19, las cifras preliminares de mortalidad de 2022, dadas a conocer recientemente por el Inegi, muestran que esta enfermedad se ubicó como la sexta causa de muerte el año pasado, siendo la séptima causa para los hombres y la quinta causa para las mujeres.
Para el año pasado, la cifra es de 36 mil 880 defunciones por covid-19, de las cuales, en 22 mil 394 casos las personas fallecidas son hombres y en 14 mil 483 casos son mujeres. En términos de mortalidad general, esta cifra es mayor a las defunciones causadas por las enfermedades cerebrovasculares y que los homicidios.
Debe subrayarse además que la novena causa de muerte en el país fueron las neumonías y la influenza, las cuales generaron en conjunto 30 mil 62 decesos, de los cuales, en 17 mil 154 casos las personas fallecidas eran hombres y en 12 mil 896 casos fueron mujeres.
LOS ESTADOS CON MAYORES TASAS
De acuerdo con los registros del Inegi, la tasa de mortalidad por covid-19 fue de 28.7 defunciones por cada 100 mil habitantes en 2022, como promedio para el país; habiendo 19 entidades con tasas superiores al umbral señalado. Así, las que registraron los peores indicadores son Baja California Sur, con una tasa de 47.2; Ciudad de México, con 45.6; Coahuila, con 43.6; Sonora, con 42.5; Chihuahua, 41.5; Aguascalientes, con 40.9; Morelos, con 37.1, y Baja California, con 36.8.
ADULTOS MAYORES: LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS
Los datos del Inegi muestran que la mayor cantidad de defunciones por covid-19 sigue concentrándose en los grupos de edad más avanzados, pues de las 36 mil 880 defunciones registradas por esta causa en 2022, un total de 24 mil 244 casos se registraron en personas de 65 años y más, cifra que equivale a 65.7% del total.
En segundo lugar, está el grupo de 55 a 64 años, en el que se concentró un total de 6,286 defunciones, que equivalen al 17% del total registrado. Así, en conjunto, el 82.6% de las defunciones por covid del año pasado, ocurrieron entre personas mayores de 55 años.
De acuerdo con un comunicado de la UNAM, emitido el 31 de julio de este 2023: “En las últimas semanas se han registrado cambios en el comportamiento de covid-19 en nuestro país, específicamente respecto al número de casos y positividad de pruebas de diagnóstico, lo que revela que el virus circula ampliamente a nivel comunitario en gran parte del país”. La recomendación es simple: ante la presencia de síntomas, debe usarse cubrebocas; y las personas que los tengan deben aislarse de tres a cinco días. El tema nunca fue ni será un juego. Todas y todos debemos actuar con responsabilidad.
Los datos del Inegi muestran que el mayor número de defunciones por covid-19 siguen ocurriendo entre la población de más edad. La “zona” de mayor riesgo comienza a los 45 años, pero se incrementa exponencialmente entre los grupos de 65 años y más, los cuales concentran prácticamente dos de tres defunciones por esta causa. El esfuerzo de comunicación de los gobiernos, en todos los niveles, debe mantenerse de manera importante, sobre todo ahora que se están dando cada vez más concentraciones masivas de cara al proceso electoral. En ese sentido, las y los políticos deberán actuar con suma responsabilidad.
Con información Excelsior.