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°CIván Soto 5 abril, 2022 | Hace 3 años
Gonzalo Yáñez y el Partido del Trabajo son una gran incógnita dentro de la Coalición Juntos Hacemos Historia, en la que además del PT participan Morena, Partido Verde y Redes Sociales Progresistas Durango.
Le renunció su Coordinador de Comunicación Social, David Mendivil, quien no dio muchos detalles al hacer público el anuncio de su separación de dicho cargo, solo se limitó a referir diferencias de criterios políticos y comunicacionales.
Sin embargo, lo que preocupa a muchos en la coalición de la 4T es que Gonzalo Yáñez supuestamente lleva más de dos semanas desaparecido y lejano de la toma de decisiones, sin agenda pública y, según esto, sin participar en reuniones de estrategia rumbo al arranque de las campañas que ya iniciaron.
En los primeros eventos de campaña de Marina Vitela como candidata a la gubernatura del estado, la ausencia de Gonzalo y el Partido del Trabajo es evidente.
De hecho, la propia Marina dijo en su mensaje del domingo por la tarde en la Rambla del Parque Guadiana: “Desde aquí le mandamos un saludo al Partido del Trabajo…”.
Es obvio que Vitela estuvo al tanto del vacío que hizo Yáñez de forma individual y cómo organismo político, ya que desde el escenario estuvo tratando de visualizar o mandar saludos a las diferentes estructuras presentes, y en el caso del PT, al nombrarlos sabia Marina sobre su ausencia.
Y es que, la principal incógnita es si Gonzalo querrá competir decididamente por la Alcaldía capitalina, y si lo hará con la apertura que implica ser abanderado de cuatro diferentes partidos políticos.
Sin embargo, al petista le afecta su desconfianza hacia todos y hacia todo, sobre todo porque sigue escuchando a dos o tres de sus más cercanos empleados y amigos que fungen como “asesores”, quienes le tienen una visión y una versión de todo cuanto ven relacionado a Gonzalo como candidato y como figura pública.
Yáñez, con tantas décadas enfocado a la política y con tantas campañas en las que se involucra como participante, ya debería haber entendido que la apertura a escuchar y las ganas de cambiar y hacer las cosas diferentes podrían ser la fórmula para crecer y lograr un resultado distinto a los que casi siempre obtiene en una justa electoral.
En una de las últimas entrevistas que me concedió le pregunté si por primera vez se dejaría ayudar o si sería una vez más él mismo su estratega, su propio jefe de comunicación y su propio propagandista. Me aseguró que lo haría porque ahora era un “Gonzalo Plus” y que haría una campaña digna del año 2022.
Ya veremos y diremos. Pero, por lo pronto, ¿qué le pasó? Por qué tantos mensajes tan extraños a tan pocos días de que comience por enésima ocasión una campaña política en la búsqueda de un cargo de elección popular.
Marina Vitela y los partidos que compiten por la gubernatura del estado necesitan de Gonzalo, sí. Pero también él necesita la hegemonía de todos ellos a favor de su campaña. Es una necesidad mutua y por lo tanto la lógica del pragmatismo debería imponerse a las pasiones y a la histórica participación de los gonzalistas que una vez más lo quieren encapsulado como siempre, pese a que ya saben cuál es el resultado probable si ese criterio prevalece.
