Columnista Invitado 9 junio, 2022 | Hace 2 años
“En México las revoluciones vienen del norte”.
Esta histórica frase la dijo en Puebla el legendario diputado demócrata estadounidense Eligio Kika de la Garza (1927-2017).
La pronunció en Puebla en mayo en 1983, cuando el panismo tomaba Chihuahua y él pronosticaba la avanzada de la derecha por el territorio mexicano
Kika de la Garza era un hombre muy querido en Texas, pero aquí no lo refutó ninguno de los senadores y diputados mexicanos asistentes a la XXIII Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos.
La gran lucha encabezada por Luis Héctor Álvarez y otros panistas conspicuos tardó en cristalizar con la victoria de Francisco Barrio en tiempos de Carlos Salinas.
Kika de la Garza, halcón parlamentario disfrazado de cordero amable, vio aquel cambio de su pronóstico, pero no la suerte actual de México.
En ese sentido fracasó porque la involución histórica, no revolución democrática, nació en Macuspana y vino de Tabasco con un Gobierno cuya suerte espera juicio y destino.
LOS ÉMULOS DE KIKA
Pero Eligio Kika de la Garza tiene émulos vigentes.
En este momento son tres y las críticas de los tres ganaron ayer condenas desde Palacio Nacional por su intento de manchar la imagen presidencial por supuestas relaciones con el crimen organizado.
No bastan los dichos de los senadores Bob Menéndez (demócrata) Ted Cruz y Marco Rubio (republicanos) para dar crédito a esa alianza y por eso el Presidente les pide pruebas.
Seguramente no contestarán al reto lopezobradorista:
“Esos senadores casi por unanimidad autorizaron 40 mil millones de dólares para armas a Ucrania. Entonces, ¿cómo es posible que no puedan autorizar los mismos cuatro mil (sic: ¿49 mil por 4 mil?) millones para enfrentar el problema de fondo del fenómeno migratorio?”.
Los americanos no cambiarán sus posturas ni de aprobaciones de partidas para la guerra, pero sí crece en el Congreso de Estados Unidos un ambiente contra la actual administración de México.
Una bomba de mayor riesgo comparada con la irrelevante oposición de los partidos tradicionales -cuatro derrotas por dos victorias dominicales- aglutinados en la alianza Va por México.
LOS MÉDICOS TEMEN
Ante la negligencia de las autoridades sanitarias del país, las organizaciones médicas y de hospitales privados han tomado la iniciativa.
El Covid avanza en México más aceleradamente a lo reconocido desde la esfera gubernamental y, por ello, vale la pena destacar las acciones individuales.
Dice un oficio de Médica Sur del 6 de junio:
“La CDMX se mantiene como el estado con mayor número de casos activos, lo que redunda en un mayor riesgo de contagios dentro de la población…
“A nivel Médica Sur hemos incrementado discretamente el número de ingresos por Covid-19; sin embargo, hemos incrementado el número de casos en el personal y el número de pruebas positivas…”.
La dirección médica de Octavio González Chon ha lanzado una alerta no apreciada ni replicada en la Secretaría de Salud (SSA) y menos en quien muchos ven a un charlatán, Hugo López-Gatell.
Lo pagaremos en semanas.
LEG