Enrique Aranda 6 julio, 2022 | Hace 2 años
Más pronto de lo que muchos pudieran haber pensado, ahora sí que, al más puro estilo del ¡así como digo una cosa digo otra…!, Andrés Manuel López Obrador comenzó a recular en su artificialmente alentada confrontación con la Iglesia, con la jerarquía católica, en general, y de la Compañía de Jesús, en particular, a quienes intentó no sólo vincular con el conservadurismo y de actuar en su contra, de mentir o exagerar en sus denuncias de extorsión y ataques por parte del crimen organizado, sino, inclusive, de ignorar el discurso del papa Francisco.
Luego de prácticamente diez días del artero y aún hoy irresuelto asesinato de los misioneros Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, en la comunidad de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, en efecto, el tabasqueño aprovechó su tradicional prédica mañanera de ayer para intentar cerrar el capítulo abierto tras el ominoso crimen de los jesuitas y tender un primer “puente” con quienes horas antes acusaba de estar “apergollados ante la oligarquía mexicana”, interpretando —“en su favor”, obvio— el contenido del más reciente mensaje de la CEM en el que, si bien obispos y cardenales hablan de apostar, todos, al cese de la violencia criminal y la construcción de la paz, no omiten referir que la causa de su inquietud no es otra que “los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país…”.
Tal fue su disposición o necesidad de dejar atrás los desencuentros más recientes, que el tabasqueño no omitió calificar el documento de la Conferencia Episcopal como “lo más cercano al pensamiento del Papa” e incluso apostó a externar que lo que más le importa es “el humanismo, que es la esencia del cristianismo”, y que lo esencial del mismo es “no querer enfrentar la violencia con la violencia”, dejando en el olvido los múltiples reclamos que con anterioridad hicieran a su gobierno para que aplicara la ley en aras de recuperar la gobernabilidad perdida (en amplias zonas) y la paz social.
“Haiga sido como haiga sido”, como diría un clásico, la puerta del reencuentro ya se abrió. Habrá que esperar las consecuencias…
ASTERISCOS
* Unánime reclamo de la Comisión de Quejas del INE al partido del gobierno y a su impresentable “administrador”, Mario Delgado, para que evite realizar más eventos ilegales como los que el 12 y 26 de junio organizó en el Edomex y en Coahuila, respectivamente, para “airear” a sus insulsas corcholatas. A ver si no salen con aquello de que ¡no me vengan con que la ley es la ley! ¿Apostamos?…
* ¡Vaya problemón! el que para Diego Sinhuerepresenta ahora la alcaldía de la otrora pacífica Celaya, de la que, dicen, un día sí y otro también, le reportan abusos de Javier Mendoza Suárez, hijo del edil, y de su compadre Eugenio Gallegos en el manejo del área de Compras y Adquisiciones…
* Autoridades hacendarias confirmaron la reducción de la deuda de Quintana Roo durante la gestión del (ex) priista Carlos Joaquín González, quien dejará pronto el cargo. Merced al manejo eficiente y responsable de los recursos, el saldo de la misma pasó de 22,320 a 20,728 millones (-7.1%)…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.