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°CRAMÓN ZURITA SAHAGÚN 14 julio, 2022 | Hace 2 años
Sin duda, algo que anhelan los opositores es que Morena se debilite antes de los comicios presidenciales de 2024 y la espera, parece, no será demasiado larga.
Contrario a lo ocurrido en anteriores contiendas (2021 y 2022), la disputa por las candidaturas se presenta con enfrentamientos entre militantes distinguidos del partido donde. Incluso, participan algunos gobernadores que pretenden manejar su sucesión.
La guerra se presenta en dos facetas, la soterrada y la abierta, donde los implicados se avientan con todo y lanzan acusaciones de todo tipo, como el caso de Puebla o prefieren obstaculizar a los que consideran como no gratos para ocupar el sitio en que se encuentran como el caso de Veracruz.
Con un par de aduanas intermedias (Coahuila y Estado de México) los dirigentes y militantes de Morena tratan de disimular las fracturas que amenazan con debilitar su estructura que antes parecía sumamente sólida.
Pero la lucha soterrada por la candidatura presidencial es la más preocupante, pues se encuentra prendida por alfileres y aunque los participantes aceptan acudir en forma conjunta a sus presentaciones, consideran que no hay piso parejo para todos.
Los reclamos por el piso parejo se han expresado de manera pública por algunos de los aspirantes y el transcurrir de los días muestra preferencias por el trío de las llamadas “corcholatas”: Claudia Sheinbaum; Marcelo Ebrard y Adán Augusto López. Ricardo Monreal acude a las convocatorias en que es requerido, pero manifiesta su malestar.
Aunque distante a más de un año en que se empiecen a perfilar los candidatos presidenciales de cada partido, alianza o coalición, los ánimos se empiezan a exaltar en Morena, debido a la anticipación de los hechos.
Los aspirantes parecen circular de acuerdo al guion diseñado por el presidente López Obrador, pero el desgaste y el acelere de los tiempos podría empañar la transparencia del proceso.
Ricardo Monreal insiste en su negativa a participar en una encuesta y se pronuncia por un sistema distinto al de estos sondeos. Los otros aspirantes, los más definidos, se mantienen de acuerdo, hasta el momento.
Y es que circulan versiones que hablan de un decantamiento entre dos de las “corcholatas”, las consideradas como más cercanas al Ejecutivo federal, Claudia y Adán Augusto, y hasta sugieren cómo se podría definir el futuro de los tres, Claudia, Adán y Marcelo.
Se menciona que la definición entre Claudia y Adán sería uno candidato o candidata presidencial y el otro(a) coordinador de campaña. En el caso de Marcelo, sería un premio de consolación una senaduría y la promesa de convertirse en el coordinador de la bancada de Morena, el cargo que hoy ostenta Ricardo Monreal y para el zacatecano también habría recompensa, aunque no sería la nominación al gobierno de la ciudad, sino una diputación federal y hacer mancuerna con Marcelo, en el Poder Legislativo, como coordinador de los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional.
Y aunque la oferta parece tentadora, no es lo mismo ser candidato presidencial que las otras tres posiciones.
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Circula en redes un audio de un individuo llamado Gerardo Sánchez Sansores, mejor conocido como “El Sesos”, aparente sobrino de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en que se presenta como el negociador de los permisos de construcción en la alcaldía Álvaro Obregón, en los tiempos en su “tía” gobernaba. El llamado “Sesos” ofrece permisos para construcción en la zona del Pedregal para un edificio de 20 departamentos, por la módica cantidad de diez millones de pesos… Hay molestia entre la población de Baja California hacia su gobernadora, la que dedica parte de su tiempo a ensanchar sus relaciones políticas, olvidándose de gobernar y administrar su entidad. Marina del Pilar Ávila, dicen sus paisanos, deja en manos de su marido Carlos Torres toda la política, mientras ella afianza sus relaciones para el futuro.
