Enrique Aranda 15 julio, 2022 | Hace 2 años
-La eventual remoción del exrector de la UNAM a su vez daría paso a nuevos cambios.
Que la Casa Blanca bien vale un ridículo… ¡es cierto!
De concretarse en los próximos días, a principios de agosto presumiblemente, la anunciada imposición de la impresentable catequista Delfina Gómez como “cacique regional” y virtual candidata del partido oficial, Morena, al gobierno del Estado de México, su previsible salida de Educación Pública podría, a decir de quienes se presumen operadores de Palacio, dar paso al más importante sacudimiento del gabinete federal.
Esto, porque si bien en algún momento se pretendió “vender” la idea de que el retiro de la texcocana de la oficina y cargo que nunca desempeñó, daría paso a la llegada de un paisano más de Andrés Manuel López Obrador a la capital –“de cuyo nombre no vale la pena siquiera acordarse”– la versión ahora es que quien será llamado a ocupar la posición no será otro que el exrector, exsecretario y actual representante permanente de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, con miras, se aventura, a intentar poner “cierto orden…” en la dependencia que en algún momento encabezó el célebre José Vasconcelos, antes del cierre del fallido gobierno actual.
La eventual remoción del exrector de la UNAM a su vez daría paso a nuevos cambios de cara al cierre del sexenio, otro de cuyos protagonistas, se afirma, podría ser el titular de Turismo, Miguel Torruco Márquez, que bien podría ser enviado a la capital estadunidense con miras sí, a consolidar su paso por el servicio público federal, pero, esencialmente, para mantener una posición desde la que pudiera “acabar de amarrar algunos acuerdos” turísticos de gran relevancia país que requerirían de su intervención directa.
Y todo: la salida de la ahora secretaria descubierta descontando parte de los salarios de trabajadores a su cargo para apoyar campañas del partido del gobierno, del honroso representante ante la Organización de Naciones Unidas y del mandamás del sector turístico… no haría más que abrir las puertas a la realización de una más de las adhesiones controversiales del fracazado régimen… la del priista y gobernador ¿panista? de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, despachando desde la principal oficina de la Secretaría de Turismo, cuya actividad y trascendencia, huelga decir, conoce “como la palma de su mano”.
Cuestión de días pues, semanas quizá, para que comencemos a atestiguar los últimos espasmos del lopezobradorismo.
ASTERISCOS
* Tal como adelantamos, el controvertido Manuel Espino atestiguó ayer, en República Dominicana, la apertura de una segunda “filial” externa de Ruta 5, el movimiento que lidera y que, anunció, confía cierre el año con cinco: Perú, Colombia y Argentina, más Chile que ya opera. En Santo Domingo se reunió con dos expresidentes, la alcaldesa local y secretarios de Estado.
* Al instalar el Frente Nacional “Democracia y Justicia Social”, ayer en Querétaro, los dirigentes de LÍDER José E. Alfaro; Alianza Generacional, José Ramón Martell, Plataforma Refundación Fernando Lerdo de Tejada, insistieron en el inmediato relevo de su cuestinado Alejandro (Amlito) Moreno “para agilizar la recomposción triciolor y apoyar a la alianza Va por México.
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.