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°CRAMÓN ZURITA SAHAGÚN 3 agosto, 2022 | Hace 2 años
Lejos de solucionarse, la nominación de candidatos al gobierno del Estado de México toma visos de complicaciones.
Cuando parecía que Alejandra Del Moral se alzaba con la nominación de la alianza conformada por priistas, panistas y perredistas, el panorama se modifica con el crecimiento exponencial de Ana Lilia Herrera y la lucha por meter en la disputa a Ernesto Nemer Álvarez. Caso aparte es el de Enrique Vargas del Villar, único panista que cumple con los requisitos para encabezar la alianza.
En el otro lado, Delfina Gómez Álvarez, emerge como la eventual abanderada de Morena, pero Higinio Martínez se mantiene en la lucha y no se baja de la pugna por la candidatura.
Y como abono a la contienda, el dirigente del Verde, José Alberto Couttolenc, despliega su popularidad en espectaculares en las principales carreteras de la entidad, para mostrar su músculo, al igual que lo hace el perredista Omar Ortega.
Curioso, pero los dos personajes menos conocidos en el estado son los que buscan que sus partidos los postulen, sin alianzas de ningún tipo. Couttolenc confía en la fuerza del Verde en el estado que no sobrepasa el cinco por ciento y Ortega en la del PRD, cuyos números apuntan igualmente por el nivel del cinco por ciento.
Los dos grandes contendientes (Morena y alianza Va por el Estado de México) miden una y otra vez las posibilidades de sus principales cartas y tratan de que los aspirantes no ocasionen fractura alguna.
Se sabe que Alejandra Del Moral y Ana Lilia Herrera, simplemente, no coinciden en nada, aunque para dar muestras de lo contrario se tomaron unas fotos el pasado fin de semana, en ocasión de un festejo organizado por la diputada local con licencia.
En el lado opuesto se encuentran Delfina Gómez e Higinio Martínez. El segundo fue formador de la primera, a la que condujo por la ruta política adecuada, sumándola al grupo Texcoco y enfilándola a la alcaldía de ese poblado y a una diputación federal, de la que saltó a su primera incursión como candidata, donde el respaldo alcanzado la ubicó a solamente tres puntos del ganador (Alfredo Del Mazo) la posicionó para buscar nuevamente la nominación. Higinio ha regateado la eventual postulación de Delfina y hasta ha fintado con provocar con una fractura del partido, en caso de no ser el candidato. Sin embargo, ante esos rumores, ya se comprometió a mantenerse en el partido en el caso de no ser el abanderado de Morena.
Los dos casos, los de las fotos de Alejandra y Ana Lilia, y el compromiso de Higinio de mantenerse leal a Morena no hacen más que aumentar las especulaciones sobre lo que habrá de pasar conforme se acerquen los días de destapes.
Ambos contendientes están haciendo esfuerzos por parchar las fisuras que surgen en los dos campamentos y que hacen ver que el proceso electoral será más difícil de lo que se anticipa.
La puja por incluir a Nemer Álvarez parte del ex gobernador Emilio Chuayffet Chemor y fractura del grupo Atlacomulco, ya que en contraparte se encuentra Ana Lilia Herrera, avalada por Arturo Montiel Rojas, mientras el gobernador hace lo posible por empujar la nominación de Alejandra Del Moral.
Lo que se ve sumamente complicado es que esas tres partes que hacen un todo en la entidad queden conformes con la solución que se tome y donde entraría el panista Enrique Vargas como un posible factor que unifique criterios, aunque no alcance la postulación.
Por lo pronto, las definiciones en el Estado de México parecen más complicadas que al inicio.
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Se encarece el amor del Partido Verde en el Estado de México, conforme pasan los días, los ofrecimientos para sumarse a las diversas fórmulas que competirán en 2023 suben sus pretensiones, mientras se envalentona y amenaza con participar solo en la búsqueda del gobierno mexiquense. Los del Verde se encuentran crecidos, luego de las victorias logradas en San Luis Potosí y Quintana Roo y sin hacer tanto ruido o festinarlo como lo hace Movimiento Ciudadano.
