Jose Ureña 29 septiembre, 2022 | Hace 2 años
Viene el segundo apretón.
En víspera de dar salida a la iniciativa de la amanuense -¿priista?- del régimen Yolanda de la Torre, la alianza del Gobierno con el PRI entra a revisión.
Digámoslo en otros términos:
Es necesario advertir a quienes se prestaron a ese artificio la existencia de un poder unipersonal supremo y, en términos presidenciales, incapaz de olvidar.
-Perdono pero no olvido-repite López Obrador en sus sermones de la mañana, y pronto sus adversarios y nuevos aliados tendrán la prueba de esa autoridad ejecutiva.
Se reanudarán los llamados a muchos desde distintos ángulos -desde SAT hasta la UIF- para aclarar su situación personal.
La dependencia de Raquel Buenrostro tiene datos de todos los adversarios y la de Pablo Gómez vigila todos los movimientos financieros de todos los adversarios del régimen, como nunca en la historia de los neoliberales y de la corrupción.
Para eso es el poder.
COAHUILA, EDOMEX, INE
Y el poder es también para ver a los doblegados.
Ahorita los objetivos mayores son dos: el dirigente priista Alejandro Moreno, Alito, y el coordinador en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
Ambos son fundamentales para los sucesos de 2023.
Aquí está la clave:
Rubén Moreira es mentor de Miguel Riquelme, el gobernador de Coahuila, aquí entre nos el más reacio a someterse a los designios del poder federal y con una aceptación envidiable.
Él decidirá el candidato priista -y al final de la alianza Va por México si se recupera la confianza PAN y PRD en el PRI- y no tiene duda: Manolo Jiménez.
Un fenómeno popular como Esteban Villegas, a quien el aparato público no pudo tumbar en Durango cuando mandó todos los recursos federales para la expriista Marina Vitela.
Y en el Estado de México, aunque todo está en manos del gobernador Alfredo del Mazo, la bendición debe darla el comité nacional de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano.
Y todas las encuestas lo anuncian: la morenista Delfina Gómez va de caída y la derrotarían cualquiera de las priistas, Ana Lilia Herrera o Alejandra del Moral, o el panista Enrique Vargas.
Claro, si el propio Del Mazo toma el control del proceso de postulación de Va por México y salva per se la coalición con el PAN de Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano.
Ese es el objetivo de Palacio Nacional con dos operadores, Mario Delgado en Morena y Adán Augusto López en Gobernación.
La embestida tiene objetivos: Coahuila, Edomex e INE.
KURI PARA PRESIDENTE
1.- Hay tres visitantes frecuentes en Querétaro:
El priista Miguel Ángel Osorio Chong, la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Miguel Mancera.
Hablan largo y tendido con el gobernador Mauricio Kuri… ¿para prepararlo como candidato presidencial de la alianza Va por México?
No suena mal.
Entre tanto, conviven felices con una apuesta: ¿cuál barbacoa es mejor, la hidalguense o la de Querétaro, esa calificada por Jesús Ernesto López Gutiérrez -el hijo presidencial, pues- como “muy chingona”?
-¿Cómo dijiste? -le preguntó López Obrador.
-Muy buena -corrigió el muchacho.
Y 2.- Hoy habrá una marcha.
Advertencia a un hombre muy cercano a Rogelio Ramírez de la O por agresión a su esposa.
Más datos: es jefe de asesores del secretario, vive en Palacio Nacional, pero los actuarios judiciales no han dado con Leonel Ramírez Farías.
LEG