Rubén Aguilar 27 febrero, 2023 | Hace 2 años
La obra está escrita a partir del frustrado intento de asesinar al dictador Augusto Pinochet, en septiembre de 1986, donde participa el protagonista, Carlos.
Tengo miedo torero (Anagrama, 2001), del chileno Pedro Lemebel (1952-2015), cuenta la historia de Carlos, un joven militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. De manera accidental conoce a La Loca del Frente, un homosexual que lo apoya, sin al principio tener conocimiento explícito de su proyecto político.
El título de la primera novela de Lemebel es un verso de una antigua canción española que interpreta Sara Montiel. En ella dialogan la fantasía y la realidad. La obra está escrita a partir del frustrado intento de asesinar al dictador Augusto Pinochet, en septiembre de 1986, donde participa Carlos.
En la novela se entrelazan tres historias; la de la preparación y realización del atentado a Pinochet; la del enamoramiento de La Loca, y la de la vida privada de Pinochet y su relación con Lucía, su esposa. Las tres se desarrollan en el Santiago de Chile de los años ochenta donde impera un estado policial represivo. La dictadura, en el poder desde 1973, vigila el movimiento de toda la sociedad. La guerrilla, en la clandestinidad, se mueve con máxima cautela en la preparación del atentado.
Carlos frecuenta la casa de La Loca donde se esconden las armas que se van a utilizar en esa operación. Ella goza de su presencia, aunque este no corresponda a su amor, pero entre los dos se desarrolla una relación profunda de amistad y cariño. Pinochet en su intimidad, con sus miedos y fantasmas, convive con Lucía, su esposa, una mujer frívola, rodeada de lujos, que desprecia a la gente incluso más cercana.
El atentado fracasa y Carlos desaparece. La guerrilla contacta a La Loca, para ponerla a salvo. Pronto las fuerzas de seguridad van a dar con su casa. Ella lo único que quiere es ver a Carlos y la guerrilla lo hace posible. Se encuentran y pasan un día solos. Él va a dejar Chile y viajar a Cuba y le ofrece que lo acompañe, pero ella se niega.
La contraportada dice: “Tengo miedo torero entrelaza militancia política y disidencia sexual, escritura y oralidad, alta cultura y cultura popular. Todo tiene cabida en esta inolvidable historia de amor y amistad, considerada con justicia una de las obras fundamentales de la literatura latinoamericana contemporánea”. Lemebel ubica la historia en un contexto que describe con exactitud cada uno de los elementos que lo constituyen. La escritura es original, poderosa y poética.
“Lemebel no necesita escribir poesía para ser el mejor poeta de mi generación. Nadie llega más hondo que Lemebel”, dijo Roberto Bolaños. E Ignacio Echevarría plantea que su obra “es la memoria de los que él reclama como suyos (la memoria de los humillados, de los marginados, de los silenciados) la que invoca frente a la ficción de la Historia, ese relato, como decía Benjamin, escrito por los vencedores de ayer, que son los dominadores de hoy”.
El autor para mí ha sido un gran descubrimiento.
Tengo miedo torero
Pedro Lemebel
Editorial Anagrama
Barcelona, 2001
pp. 200
Pedro Lemebel (Santiago de Chile, 1952-2015). Escritor, activista y artista visual. En 1987, con Francisco Casas, creó el colectivo “Yeguas del Apocalipsis”, que desarrolló un extenso trabajo plástico en fotografía, vídeo, performance e instalación. Publicó los libros de crónicas La esquina es mi corazón (1995), Loco afán. Crónicas de sidario (1996), De perlas y cicatrices (1998), Tengo miedo torero (2001), Zanjón de la Aguada (2003), Adiós mariquita linda (2005), Serenata cafiola (2008) y Háblame de amores (2012). En 2016 se publicó, de manera póstuma, el libro de crónicas Mi amiga Gladys.
@RubenAguilar