Roberto Santiago 3 marzo, 2023 | Hace 3 años
En la década de los 80, un restaurante de mariscos de Guadalajara, Jalisco reunió a dos de los más buscados narcotraficantes en la historia: Rafael Caro Quintero y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán: La Langosta Loca, donde se organizaban fiestas privadas de integrantes del crimen organizado… y también sucedieron asesinatos.
En más de una ocasión las personas involucradas en el narcotráfico han llevado a la mesa varios momentos violentos, desde la vez que los Arellano Félix casi matan a Amado Carrillo Fuentes, ‘El señor de los cielos’ mientras comía fuentes de mariscos en Ochoa Bali Hai; hasta el casi asesinato de Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán cuando fue como cada jueves por un postre a The Cheesecake Factory de Parque Delta (CDMX).
Además, los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán fueron secuestrados en el restaurante La Leche, en Jalisco, mientras celebraban un cumpleaños en 2016.
En el libro Los señores del narco, la periodista Anabel Hernández recupera una declaración ministerial de ‘El Chapo’, quien en una ocasión afirmó que conocía solo de vista a Emilio Quintero Payán (cofundador del cártel de Juárez), con él había coincidido solo en algunas fiestas de pueblo.
“Yo no sabía a qué se dedicaban Emilio Quintero Payán ni Rafael Caro Quintero, me enteré por las noticias… No tengo ninguna relación con ninguna persona en Colombia y no es verdad que me dedico al tráfico de droga”.
Su ubicación exacta no está clara, hay quienes afirman que estaba en la avenida López Mateos, en el municipio de Zapopan, otros mencionan que se encontraba en la avenida Mariano Otero.
Sobre el restaurante de mariscos poco se conoce: se sabe que era muy lujoso, según AP. Algunas versiones, dicen que era propiedad de un lugarteniente de Félix Gallardo: Manuel Salcido, ‘El Cochiloco’, y que ahí golpearon hasta la muerte a dos personas estadounidenses.
Para la década de los 80, varios capos de Sinaloa extendieron sus negocios a Guadalajara, la influencia abarcó la música de banda, los bailes y hasta restaurantes de mariscos al estilo del norte.
Rafael Caro Quintero es uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, uno de los primeros y mayores grandes grupos del narcotráfico de nuestro país, conocido como ‘El Narco de Narcos’.
En Emma y las otras señoras del narco, también publicado por Hernández, se describe lo que pasó durante una fiesta de Rafael Caro Quintero y Enrique Fonseca Carrillo en el cuarto trasero de La Langosta, en la cual estaba presente ‘El Chapo’:
“En enero de 1985, mientras estaban en una fiesta privada en el restaurante La Langosta, que controlaba la organización, los interrumpió la visita inesperada de dos clientes que querían ingresar en el local”.
Ese día, por mala fortuna, llegaron al establecimiento los estadounidenses John Clay Walker y Albert G. Radelat, quienes solo buscaban dónde cenar en la ciudad, en la puerta les dijeron que había un evento privado cerrado al público.
Con información de El Financiero.