Rubén Aguilar 20 marzo, 2023 | Hace 2 años
Camilo Cienfuegos. Diario de un joven revolucionario es un relato coherente que se construye a partir de cartas, que la historiadora cubana Daniela Fernández selecciona y edita.
La historiadora cubana Daniela Fernández Falcón compila y ordena por años una serie de cartas que Camilo Cienfuegos envía a sus padres, hermanos y amigos, entre 1953 y 1956 cuando estuvo trabajando en Estados Unidos.
El título de la obra es Camilo Cienfuegos. Diario de un joven revolucionario (Ocean Sur, 2018), aunque no es un diario sino un relato coherente que se construye a partir de cartas, que la historiadora selecciona y edita.
El 5 de abril de 1953, cuando Camilo tiene 21 años, sale de Cuba en compañía de su muy cercano amigo Rafael Sierra, hacia Estados Unidos con una visa de turista por 29 días.
Llegan a Miami, luego van a Nueva York, después a Chicago, regresan a Nueva York y luego viajan a San Francisco, California. Los amigos siempre están juntos.
Para sobrevivir realizan todo tipo de trabajos en fábricas, bares y restaurantes. Se mueven de un lado a otro, para evitar ser detenidos por la migra.
Camilo de manera abierta y franca cuenta a sus padres y hermanos cómo lo tratan, cuánto gana, cómo le va en el trabajo y de los amigos que hace.
En las cartas, que están bien escritas, recurre a la ironía. Se burla de sí mismo. A pesar de los problemas que enfrenta siempre ve las cosas de manera positiva.
Se comunica un joven que vive una nueva experiencia de vida en un país que no es el suyo. No habla inglés, pero en la medida que pasa el tiempo en las cartas utiliza cada vez más frases en ese idioma.
En 1955, Camilo y Rafael conocen a dos salvadoreñas, ya nacionalizadas estadounidenses, y con ellas se casan. En ese mismo año, la migra los deporta a Cuba vía Mérida.
Camilo participa en una marcha y es herido en una pierna. Junto con Rafael esperan el permiso de residencia en Estados Unidos, por estar casado con estadounidenses.
Éste llega y vuelven a Estados Unidos, primero Rafael y después Camilo. Él ya tiene el plan de viajar a México, para conectarse con el grupo que dirige Fidel Castro.
Ya en el Distrito Federal se conecta con alguien al que conoce que sabe es parte del movimiento 26 de Julio; pide ingresar, pero tanto Fidel como Raúl no lo aceptan.
Su amigo insiste y finalmente se le incorpora y manda a un campo de entrenamiento en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Es parte del grupo que en el Granma parte de México a Cuba bajo el liderazgo de Fidel Castro.
La ciudad le impresiona, sobre todo Ciudad Universitaria con un Estadio Olímpico para 110,000 personas. Habla también de la comida. De aquí son sus últimas cartas.
Camilo Cienfuegos
Diario de un joven revolucionario
Compilación de Daniela Fernández Falcón
Ocean Sur, 2018
pp. 112
@RubenAguilar