Rubén Aguilar 24 marzo, 2023 | Hace 2 años
Entre 2019 y 2022, el acumulado de tomas clandestinas suman 49 mil 152, cifra nunca vista de acuerdo con información oficial del mismo Pemex.
El gobierno que encabeza el presidente López Obrador es ya el sexenio en la historia de México con más tomas clandestinas en los ductos de Pemex.
Entre 2019 y 2022, el acumulado de tomas clandestinas suman 49 mil 152, cifra nunca vista de acuerdo con información oficial del mismo Pemex. En solo los primeros cuatro años de este gobierno, la cifra supera al del presidente Peña Nieto, que había sido el peor sexenio de la historia con 43 mil 598 perforaciones, según la paraestatal.
La red de ductos de Pemex es de 17 mil kilómetros y en ese espacio en 2019 hubo 13 mil 100 tomas clandestinas; en 2020, 11 mil y en 2021 también 11 mil. De 2021 a 2022 hay un salto y se pasa a las 13 mil 900 perforaciones, un aumento del 26 %. Las pérdidas de Pemex por este rubro crecen año con año. Así, de 2021 a 2022 aumentó de 7 mil 200 millones de pesos a 18 mil 700 millones de pesos, de acuerdo con informes contables de la petrolera. En tres estados se concentra el mayor número de las tomas clandestinas: Hidalgo (4 mil 200), Puebla ( mil 866) y Estado de México (mil 593).
El 7 de junio de 2020, el presidente en una ceremonia en la refinería de Minatitlán, Veracruz, decretó que el huachicol ya se había terminado en el país. En esa ocasión dijo que la reducción era del 96.25 %, cifra radicalmente ajena a la realidad que se vivía entonces y que ahora está todavía más lejos.
El huachicol no se acaba por decreto sino a través de una estrategia que se proponga eliminarlo. Un gobernador que sabe del tema y lo erradicó en su estado me dice que es, sobre todo, un tema de voluntad política. Los datos del primer trimestre de 2023 señalan que la situación es todavía peor y todo indica que las perforaciones serán todavía más que el año anterior.
La realidad muestra todos los días que uno es el discurso del actual gobierno y otra cosa lo que pasa en los miles de kilómetros de los ductos de Pemex. Ante lo que ocurre a vista de todos, entre ellos el Ejército y la Guardia Nacional, surge la pregunta: ¿por qué el gobierno no combate al huachicol?
@RubenAguilar