Roberto Santiago 23 marzo, 2022 | Hace 3 años
Ciudad de México.- Al menos nueve miembros de la organización delictiva de «Los Zetas» han cooperado con el gobierno de Estados Unidos en la última década, sin embargo, a diferencia de otros cárteles, no lo han hecho con carretadas de dinero, sino con información que ha revelado las operaciones y los nombres de los miembros que integran los grupos criminales y sus escisiones.
Un reporte publicado por MILENIO muestra que varios narcotraficantes y sicarios han aceptado acuerdos totales de cooperación con el Departamento de Justicia para evitar sentencias de por vida o de hasta 40 años, como ha pasado con otros integrantes del cártel. Han estado dispuestos a declararse culpables, ser testigos colaboradores y a ponerse a disposición en futuras acusaciones cuando el gobierno de ese país lo pida. Debido a esta cooperación, los integrantes de Los Zetas han logrado sentencias de entre tres y 15 años, salvo un par de capos que obtuvieron disminuciones importantes pero aún así fueron condenados a 20 y 25 años de prisión.
El intercambio de información ha permitido que Estados Unidos continúe fincando cargos contra Los Zetas y sus escisiones, tal es el reciente caso de Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, líder de una de las células criminales del Cártel del Noroeste y quien fuera extraditado por México el pasado 14 de marzo.
La clave de estos nueve narcotraficantes para evadir la prisiones de por vida ha radicado en una figura llamada “fully cooperate” o acuerdo de cooperación total. Según los documentos revisados en tres circuitos federales de Estados Unidos, esto incluye no negarse a entregar los activos adquiridos derivados del tráfico de drogas sino también cooperación plena para proveer información para futuros juicios. “Esto incluye información relacionada con cualquier actividad criminal que conozca el defendido incluido y no limitado con tráfico de drogas, crímenes violentos y lavado de dinero”, dice uno de los acuerdos a los que este diario tuvo acceso. “El defendido acepta testificar con la verdad ante un gran jurado en otros procesos judiciales o administrativos cuando sea llamado por Estados Unidos.
El defendido acepta voluntariamente entrevistas con el gobierno”, agrega. Además, los acuerdos que han firmado Los Zetas incluyen entre sus cláusulas que, de presentarse ante cualquier autoridad del gobierno norteamericano con mentiras, derivará en un proceso en su contra por falsedad en declaraciones. Otro punto en común entre estos nueve integrantes de Los Zetas, hoy testigos colaboradores del gobierno de Estados Unidos, es que llegaron ante una Corte Federal con problemas psiquiátricos, psicológicos y adicciones al alcohol y a las drogas, por lo que dentro de este acuerdo también han aceptado tratamientos de rehabilitación al interior de las prisiones donde han sido encarcelados.
Roberto Camacho y Andrés Alfredo Hernández, quienes enfrentaban una sentencia de 20 años cada uno, lograron acuerdos para pasar solo tres años de cárcel. Arturo Palencia pudo reducir su condena de 40 a 10 años, mientras que Wenceslao Tovar Jr. pasó de cadena perpetua a 20 años. La prisión de por vida que enfrentaría Raúl Castillo se transformó en 15 años de prisión. Tras sendos acuerdos de total culpabilidad, Jorge Rodríguez logró una sentencia de 8 años, al tiempo que René García fue condenado a 12 años, luego de incumplir su libertad condicional. Richard Guerrero logró ser liberado y recibió trato de “testigo material”.
Con información de Milenio.