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°CRoberto Santiago 25 abril, 2023 | Hace 2 años
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un evento de campaña del candidato de Morena al gobierno de Coahuila Armando Guadiana se vio empañado por la irrupción de una mujer que se subió al templete para intentar arrebatar el micrófono al dirigente nacional del partido, Mario Delgado, quien acompañó al abanderado morenista.
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que la mujer, quien llevaba cubrebocas y cargaba una bolsa con el logo de Morena, sube al templete mientras Mario Delgado se dirige a la concurrencia. Al ver la intención, Delgado se da la vuelta e impide que le quiten el micrófono.
La mujer insiste en su intención de tomar el micrófono, lo que despierta gritos de los asistentes mientras Guadiana y su equipo de campaña permanecen replegados observando la escena.
Los asistentes empiezan a corear “¡fuera, fuera!” mientras integrantes del equipo del candidato morenista tratan de convencer a la mujer de bajar del templete.
Al ver frustrado su intento de tomar el micrófono, la mujer saca una manta de su bolsa y la extiende ante el griterío y jaloneo con los asistentes. La manta era de apoyo al exsubsecretario de Seguridad Pública Ricardo Mejía Berdeja, quien luego de perder la encuesta en Morena para ser candidato a la gubernatura del estado, consiguió la nominación al cargo por el PT.
A jalones, dos mujeres del staff morenista la sacaron del lugar, mientras los asistentes coreaban el nombre de Guadiana, en medio del templete, inerme, el candidato morenista finalmente reaccionó cuando los miembros de su equipo le levantaron los brazos y correspondieron a los coros que lo aclamaban.
Concluido el episodio, Mario Delgado afirmó que estas situaciones ocurren cuando los adversarios políticos «están desesperados».
«Este tipo de cosas pasan cuando nuestros adversarios están desesperados, cuando saben que estamos avanzando, cuando saben que vamos ganando, y van a haber más provocaciones, pero no hay que caer en la trampa porque eso quieren nuestros adversarios. Están muy nerviosos de que se les va a acabar».
