Carlos Ramírez 8 mayo, 2023 | Hace 2 años
La estrategia antinarcóticos de la DEA -en nombre del Departamento de Justicia, del Departamento de Estado y de la misma Casa Blanca- se puede resumir en cinco palabras: extraterritorial, unidireccional, invasiva, ineficaz y demagógica.
Todos los grupos de narcotraficantes surgidos en el mundo han sido atraídos por la existencia de una masa de consumidores de drogas en Estados Unidos, cuyo número podría bien calcularse en 150 millones de personas en diferentes grados de adicción. Y aún la cifra oficial de 30 millones es lo suficientemente atractiva para que cárteles de todo el planeta se beneficien del mercado estadounidense de estupefacientes.
Aquí se ha repetido la ley económica hasta ahora vigente: la demanda determina la oferta. Por lo tanto, mientras EU no decida combatir la distribución y consumo de drogas en su territorio y siga culpando a los productores, el mercado de la droga mantendrá su dinamismo económico al margen del enfoque policíaco, extraterritorial y abusivo de la DEA.
El otro punto importante del problema de las drogas en Estados Unidos se localiza en el hecho probatorio de las propias estrategias de la DEA: atacar sólo a los grupos que la producen fuera de Estados Unidos; sin embargo, la ecuación tiene un complemento: la droga foránea de muchas maneras -entre ellas la corrupción y la complicidad de interna en EU- ingresa en grandes cantidades a territorio americano y se distribuye con facilidad en los 50 estados, además de que, de manera paradójica, se reitera el hecho de que la venta al menudeo de droga en Estados Unidos la controlan cárteles mexicanos.
Mientras EU no resuelva su problema de consumo, la droga seguirá produciéndose y enviándose a los adictos americanos.
Zona Zero
• Hasta que la Casa Blanca no convenza a Palacio Nacional de las bondades de su estrategia antinarcóticos, las intenciones de la DEA serán menores, inclusive en el hipotético caso de que capturen a Los Chapitos, porque las estructuras de los cárteles de la droga tienen relevos automáticos. Y los argumentos de EU son impositivos y extraterritoriales, sin que se hayan explorado con modestia y autocrítica las razones del fracaso hasta hoy del combate estadounidense a las drogas. Combatiendo el consumo se afecta automáticamente a la oferta.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh