Jose Ureña 30 mayo, 2023 | Hace 2 años
Historia en varios capítulos.
Primer acto:
Impulsado por sus propias encuestas y no pocos amigos y asesores, Omar García Harfuch se entusiasmó por entrar en la contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Su ánimo lo llevó a consultar a posibles asesores, quienes le presentaron estudios de aceptación, de buena imagen y el resultado lógico: ganaría a cualquier opositor.
Si existe un parangón posible, sería como Miguel Ángel Mancera, cuya imagen de eficacia en seguridad desde la Procuraduría lo aupó hasta superar el 60% de los votos capitalinos en julio de 2012.
Otro símil: Mancera tuvo el apoyo operativo desde el poder de Marcelo Ebrard y ahora García Harfuch cuenta con la simpatía de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Con el respaldo de su entonces amigo Marcelo Ebrard, el arrastre de aquel candidato presidencial derrotado por Enrique Peña y la estructura perredista permitieron a Mancera rebasar 60% de los votos.
En 2024 sería igual para García Harfuch.
ORDEN MUY SUPERIOR
Segundo acto:
Dicho de otra forma:
Omar García Harfuch tiene todo: buena imagen, historia familiar -hijo de Javier García Paniagua-, aceptación popular inmejorable, juventud, dinamismo y resultados policiacos para presumir durante la campaña.
Eso y un poquito de promoción lo perfilarían para ser si, como asegura Andrés Manuel López Obrador, la voluntad del pueblo guía las candidaturas de su movimiento.
Las corcholatas dicen creerle a pesar de conocerlo, pero…
El mensaje le llegó a García Harfuch cuando preparaba su lanzamiento con la instrucción de desistir, de replegarse, de concentrarse en su Secretaría.
Seguirá como colaborador de Claudia Sheinbaum en esa posición durante el resto del sexenio y, como ambos lo han perfilado, sería su colaborador estelar si es la votada.
LA MÁQUINA AVANZA
Tercer acto:
En las encuestas de Palacio Nacional hay una puntera para la Ciudad de México: Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
La decisión es proyectarla más y más y una de las primeras acciones se vio el viernes de la semana antepasada con el respaldo del sindicato de la Ciudad de México.
El gremio de Aarón Ortega, quien no se manda solo, reunió a todos los líderes seccionales y ya puso a las órdenes de Rosa Icela a sus 184 mil afiliados para promoverla y hacerla jefa de Gobierno.
La maquinaria toma vuelo.
LA CONFIANZA DE ADÁN
1.- Hay encuestas para todos los gustos.
Las del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, discrepan mucho de las difundidas y él se siente muy cercano a Claudia Sheinbaum.
Con una gran ventaja: su imagen y aceptación crecen y cada vez se le suman más gobernadores y alcaldes, mientras la capitalina se estanca.
Según esos estudios demoscópicos, ambos están en los treintas y muy arriba de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Y 2.- Lo advertimos el viernes: López Obrador ha tomado tardíamente el control de la campaña de sus candidatos en Coahuila.
De nada sirvió su instrucción de presionar al Verde Lenin Pérez para poner su declinación al servicio del morenista Armando Guadiana.
Tampoco lo hará el neopetista Ricardo Mejía, lo cual favorece al candidato priista a gobernador Manolo Jiménez y a los abanderados del PRI para diputados locales.