RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 1 junio, 2023 | Hace 2 años
El Partido Verde muestra de nueva cuenta su falta de sensibilidad y lo lejano que se encuentra de sus postulados y principios, los que deja de lado por obtener parte del botín político.
No le importa traicionar a sus militantes (los pocos que tiene y que usa para mantenerse vivo dentro de la política), negociar por debajo de la mesa y apartarse de los ideales que dice representar.
Se dicen ser defensores y respetuosos de los seres vivientes humanos, animales y vegetales, así como de los recursos naturales. Eso lo consignan en su declaración de principios y pregonan con ello, aunque la realidad nos muestra la otra cara de la moneda.
Hace no mucho tiempo, dirigentes del partido se pronunciaron a favor de la aplicación de la pena de muerte en México y no solamente lo pidieron, sino que presentaron una iniciativa de ley en el Congreso de la Unión, lo que contradice sus postulados.
Para apoyarla, los diputados del PVEM establecían que se trataba de una imperiosa necesidad “con miras a disuadir conductas ilícitas y disminuir los ingresos a centros penitenciarios, pero sobre todo a proteger la vida, la seguridad y la libertad de las personas que desean vivir de forma armoniosa”.
La propuesta también argumentaba que desde el año 2001 se han publicado en Estados Unidos una serie de estudios académicos, los cuales afirman que la pena de muerte tiene efectos disuasorios en delitos como el asesinato. Según el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se trataba de una iniciativa con proyecto de decreto para imponer la pena de muerte a quien asesine con dolo, secuestre, mutile a sus víctimas en cautiverio y a quienes hayan reincidido en cualquiera de estos delitos.
Prontamente se dieron cuenta del error tan grave cometido y se retractaron y entonces entraron a la defensa de los animales, donde les representó un gran acierto terminar con los circos con animales e intentaron ir más allá para evitar los zoológicos y los animales en cautiverio.
Se siguieron de frente con las corridas de toros, las que pidieron fueran suspendidas y prohibidas en todo el país y aunque no lo logran todavía, sí afinan sus armas para golpear a la fiesta brava.
Sin embargo, nada de eso toman en cuenta cuando de servir a sus intereses se trata y apoyan la candidatura a gobernador de Armando Guadiana un gran aficionado a la fiesta brava y que cría animales dedicados al sacrificio en las plazas de toros. Pero eso no es todo, ya que Guadiana es también propietario de una serie de minas de carbón, recurso no renovable.
Por eso decidieron apoyar a Lenin Pérez como su candidato al gobierno de Coahuila, estableciendo una coalición con un partido local, aunque se retractaron una semana antes de los comicios, para sumarse a la propuesta del candidato de Morena, ante el riesgo de que el partido gobernante lo sacara de la coalición presidencial de 2024.
Ahí ya no importó el estilo de vida y las actividades empresariales del senador con licencia, ya que primero estaba la supervivencia del partido, sin importar que traicionen sus postulados.
Veremos si les será redituable este nuevo tropiezo en afán de conseguir su seguro para 2024.
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Finalmente, la competencia en Coahuila se reducirá a tres candidatos Manolo Jiménez de la alianza de PRI, PAN y PRD, Armando Guadiana de Morena, cobijado por Verde y PT, aunque los votos sufragados en esos dos últimos partidos no entren a la contabilidad de Morena, y finalmente Lenin Pérez que va con un partido local. En el Estado de México contienden Alejandra del Moral, por la alianza tripartita, y Morena y sus aliados, apoyando a Delfina Gómez.