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°CRAMÓN ZURITA SAHAGÚN 29 noviembre, 2022 | Hace 2 años
Si algo quedó claro en la marcha-mitin del pasado domingo es que Adán Augusto López es una de las dos “corcholatas” preciadas por el Ejecutivo federal y en él descansarán las tareas por venir.
El afable secretario de Gobernación mostró una paciencia digna del Santo Job, ser un amable dique para contener cualquier emergencia.
Siempre detrás del presidente López Obrador en la primera parte de la marcha, el secretario de Gobernación sobresalía por entre todos debido a su estatura y a mantenerse detrás del Ejecutivo federal, a pesar de los apretujones. Unas veces a tres cuerpos, otras más cercano, pero siempre vigilante del bienestar del mandatario. Nunca se mostró acongojado por los empujones, el desplazamiento de que era objeto y siempre encontró nuevamente su espacio, de manera mesurada.
Nada lo perturbó, a pesar del calor asfixiante sentido entre una turba que en un espacio reducido se movía lentamente.
Adán ha dado muestras de un buen carácter, que es difícil hacerlo enojar, que se puede dialogar con él y resuelve problemas.
Adán podría ser el candidato idóneo para continuar con el proyecto de la 4T, por su cercanía con el Presidente, su convencimiento de que el programa funciona y sobre todo mantener vigente el pensamiento lopezobradorista.
De no ser el candidato, sería un magnífico estratega de la campaña y se convertiría en un dique para aquellos que pretenden enmendar las tareas de la 4T, si es que este partido con él o con otro u otra de candidato logra reunir los votos suficientes para continuar gobernando al país.
Está claro que es el dique necesario, con su voz suave, baja, mesurada, su sonrisa cáustica y su inalterable presencia.
Sea o no el candidato presidencial, sí será uno de los principales operadores de quien resulte ungido por la 4T.
Es uno de los hermanos de afecto que el Presidente ha cobijado en su entorno, donde le quedan solamente tres (Claudia, Marcelo y Adán) y el cuarto (Julio Scherer) salió si no expulsado del paraíso terrenal, sí de la cercanía del tabasqueño.
Adán, a diferencia de sus “hermanos”, salió del edén para entrar al paraíso, donde sus movimientos son con paso firme y seguro.
Le devolvió a la secretaría de Gobernación algo, no todo, el lustre y prestancia que tuvo en el pasado, luego de los primeros dos años que fueron de una total opacidad.
El secretario de Gobernación es el único que no mantiene fobias contra nadie, ni siquiera con aquellos que en algún momento lo han tratado mal y hasta exhibido, aunque no se sabe si eso sea bueno o malo, para los parámetros del Presidente.
Un desenredador de madejas, sacó a pesar de todo algunas de las reformas legales atoradas, se da tiempo para recorrer el país y mantenerse activo diariamente (en eso coincide con Marcelo), sin muestras de cansancio de ningún tipo.
Adán ha dado muestras de ser un todoterreno, con tiempo suficiente para intentar unir los hilos sueltos dentro del Movimiento de Regeneración Nacional que cada día se ve con mayores problemas para lograr una cohesión en torno al próximo candidato o candidata presidencial.
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La puerta de Morena está abierta para aquellos que se quieran ir, acusando falta de democracia, dijo el Presidente López Obrador, solamente le diría que te vaya bien, añadió… Tlatlauquitepec festejó el pasado sábado su primera década como pueblo mágico y con la conducción de su presidente municipal, Porfirio Loeza Aguilar, conmemoró la fecha, con celebraciones de todo tipo. El turismo de este pueblo mágico creció considerablemente y ahora tiene una buena derrama económica.
