Roberto Santiago 15 febrero, 2022 | Hace 3 años
Por: Roberto Santiago
El presidente López Obrador recordó al final de la «mañanera», y al borde del llanto, que sus hijos han lidiado, desde que eran niños, con el acoso y el espionaje.
Cabe recordar que la vivienda del hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), José Ramón López Beltrán, en la que ha vivido en Houston (Texas, EU) puso en jaque el discurso moralista y de austeridad del mandatario mexicano.
Sin embargo, AMLO expuso que está orgulloso por la forma en que sus hijos han aguantado el espionaje y el acoso por parte de autoridades, desde su etapa como dirigente social en Tabasco.
«Ya ellos saben qué es esto, me da mucho orgullo que resistan. Se han portado bien, aunque saben que una cosa es lo familiar y otra el servicio público», agregó.
«Mientras yo sea dirigente, el acuerdo es que ellos no tengan ningún cargo».
Reveló el presidente que les ha pedido se sigan portando bien «y agradezco al creador de que no pintan para ser como el hijo de José María Morelos (Juan Nepomuceno Almonte), quien se volvió traidor para pasarse al bando de los conservadores».
Un reportaje reveló, en enero pasado, que José Ramón López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, ocuparon en 2019 y 2020 una casa que pertenecía a Keith L. Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, que ese año obtuvo un contrato de Pemex.