Roberto Santiago 23 agosto, 2022 | Hace 3 años
En México apenas el 14 por ciento de la población recibe agua las 24 horas del día.
A nivel nacional sólo 58 por ciento de los mexicanos tiene el líquido vital todos los días en su domicilio.
Son aproximadamente seis millones de personas que carecen de acceso al agua potable y 11 millones al saneamiento.
En el documento de análisis Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica, se revela que se necesita un cambio de paradigma, para garantizar el acceso al agua en cantidad y calidad adecuada y a un precio justo.
Por lo que, propone aumentar la disponibilidad y hacer eficiente el consumo, robustecer el sistema financiero del agua, la gestión integrada y mejorar la gobernanza.
El director del Centro Regional de seguridad hídrica Unesco, Fernando González Villarreal, destacó que se requieren más recursos, que provienen de dos fuentes primarias, la primera, tarifas y derechos de conexión, y la segunda, subsidios.
Exponen que los recursos fiscales son escasos y es muy complicado aumentar las tarifas a la población porque no están dispuestos a pagarlas.
Por lo que, el documento plantea establecer mecanismos necesarios para favorecer la autosuficiencia financiera de los organismos operadores del agua potable y saneamiento, así como la sostenibilidad de los sistemas comunitarios de agua y saneamiento básico.
Es fundamental, romper el círculo vicioso “bajas tarifas – bajo nivel de servicio – imposibilidad de subir tarifas”, mediante un plan racional de uso temporal de subsidio acordado dentro de un pacto de las fuerzas políticas con participación pública y metas concretar de corto y mediano plazos.