Enrique Aranda 28 octubre, 2022 | Hace 2 años
A Edith. Por 43 años de amor, apoyo y fidelidad…
Primero los pobres, ¡sí!… pero no para aliviar su pobreza y apoyarles en la superación de las condiciones de marginalidad en que ahora viven, sino para acrecentar su número y, por esta vía, incrementar igualmente la “clientela electoral” que, presumen, garantizará su permanencia en el poder. Ésa y no otra parece ser la consigna del gobierno de la 4T…
Ésa y no otra porque, a la luz de los datos oficiales dados a conocer, tanto por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) como por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número total de mexicanos que viven en condiciones de pobreza creció en algo más de 6 millones en los cuatro primeros años de gestión de Andrés Manuel López Obrador para exceder ahora los 58 millones, de los que más de 20% son considerados en pobreza extrema.
Lo anterior, luego de la comparecencia de la insustancial titular de Bienestar ante el Senado, Ariadna Montiel, en la que, si bien intentó defender la fallida política social basada en la entrega indiscriminada y opaca de miles de millones de pesos —6,000 millones en lo que va del sexenio—, igual a adultos mayores que a jóvenes que ni estudian ni trabajan, los clásicos ninis, o personas discapacitadas, fue incapaz de delinear una ruta de “salida” —opciones de desarrollo y superación basada en el esfuerzo— de al menos algunos de los beneficiarios.
Dijo, sí, que este gobierno “no busca controlar a los pobres (sino que) lo que busca es una dimensión justa y construir derechos para ellos…”, que se cambió ya la visión de las dádivas de administraciones anteriores a la de los derechos, aunque, a decir verdad, poco o nada pudo anteponer a las críticas que por el claro sesgo electorero, faccioso y clientelar de las políticas sociales implementadas y alentadas por el incuestionable gurú tabasqueño y sus dóciles aplaudidores le fueron echadas en cara.
Ahora sí entonces que, al margen de consideraciones de otra índole y mientras el gobierno de la 4T no sea capaz de sustentar con datos duros el supuesto éxito de sus políticas sociales, habrá que decir que las mismas no son más que parte de una propuesta populista cuyos propósitos, más que sociales, son de índole clientelar y electorera, pues está claro que la pobreza no se resuelve con dádivas, sino con oportunidades de desarrollo. Está claro…
ASTERISCOS
* A no pocos sorprendió la revelación de Manuel Espino, excomisionado del Servicio de Protección Federal, en el sentido de que, sin aclarar si le fue aceptado o no, él mismo propuso al gobierno federal abrir un proceso de diálogo y acuerdos con el crimen organizado a fin de pacificar el país. Mencionó incluso que él recibió ya respuesta positiva de dos cárteles a su singular propuesta…
* ¡Vaya (intencionada) confusión la que entre priistas y políticos de otros ámbitos generó la designación de Alejandra del Moral como titular de la “coordinación de defensa del voto” a nivel estatal, pues ello fue asumido por no pocos como el virtual destape a suceder a su jefe, Alfredo del Mazo, en Palacio! ¡Que no haya equívocos!, claman no pocos ante lo ocurrido…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.