Enrique Aranda 26 agosto, 2022 | Hace 2 años
Respeto a la soberanía… ¿sólo de allá para acá?
Ahora sí que, por si algo faltara al entorno de creciente inseguridad en que deben cumplir su cotidiana labor los profesionales de comunicación, nos enteramos ahora que la Suprema Corte, de Arturo Zaldívar, podría, este lunes, agregar un elemento adicional, un nuevo elemento al de suyo “negro panorama” prevaleciente en lo que al cotidiano embate contra la libertad de expresión y el ejercicio periodístico refiere.
Ocurre que, en efecto, al iniciar la semana los ministros podrían verse tentados a ceder a las presiones de quienes comulgan con la idea de asediar y descalificar cotidianamente a los medios, además de buscar ejercer un control cada vez más férreo sobre lo que se dice en los programas de televisión y radio que difunden noticias, un método impuesto ya en países con gobiernos de corte populista y dictatorial como Nicaragua, Argentina, Venezuela y Bolivia entre otros…
Nos referimos a que, de prosperar tal presión, la (Tremenda) daría paso al resurgimiento de la nefasta obligación para medios y comunicadores de tener que diferenciar a su audiencia —de manera recurrente incluso, si fuera necesario— entre lo que es información y lo que es opinión, amén de abrir la puerta para que el Estado imponga en cada canal o estación a la persona que ejercería el papel de “defensor de las audiencias”, un censor gubernamental en la práctica que dictaría los códigos de ética de cada medio, conforme a las disposiciones que para el caso dicte la autoridad política de turno.
Se trata, pues, de un claro despropósito, que es abanderado por aquellos a quienes incomoda que los medios electrónicos presenten información noticiosa que cuestiona el desempeño gubernamental y que, para perfeccionar ese enfoque controlador, amenazan imponer sanciones desmedidas que se fijarían como proporción de los ingresos anuales de los canales de TV o de las estaciones de radio y, más, que podrían llegar al extremo de que se ordene la suspensión “precautoria” de transmisiones, lo que atentaría contra el derecho ciudadano a la información y el libre ejercicio del periodismo.
Veremos, pues, qué enfoque adoptarán los ministros, justo en un contexto de presión desmedida desde las prédicas mañaneras, sólo porque se perfiló echar abajo otro exceso de los años recientes: la prisión preventiva oficiosa. Ufff…
asteriscos
* Tal como anunciamos en este espacio, el expriista Carlos Joaquín González acabará sumándose al gobierno federal en calidad de titular de Fonatur o de la Secretaría de Turismo, apenas concluya su gestión al frente del gobierno quintanarroense…
* Mañana en Palenque, Chiapas, el titular del IMSS, Zoé Robledo, encabezará la firma del Acuerdo Nacional por la Salud y la Seguridad y anunciará la implementación del programa Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) en el sector turismo…
* A la vista el cierre de la puja por la presidencia del Senado, el moreno José Narro, arropado por un grupo de colegisladores, decidió “echar su resto” en la presentación de su informe anual en Zacatecas lo que, obvio, alertó a Alejandro Armenta, Higinio Martínez y Gabriel García…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.