Jose Ureña 10 julio, 2023 | Hace 1 año
Ni los morenistas se creen sus faramallas.
Vea usted:
En Palacio Nacional el Presidente niega cualquier injerencia en la vida interna de su partido y en la postulación de candidatos.
Pero el lunes 5 de junio congregó en el restaurante El Mayor al dirigente Mario Delgado, a las cuatro corcholatas de Palacio Nacional y a los 22 gobernadores morenistas -más la electa Delfina Gómez- para dictarles línea.
Les habló del programa, de su compromiso de elogios a su persona y cero discrepancias entre ellos, y hasta los obligó a firmar una carta-compromiso de lealtad a su movimiento.
Salvo algunas críticas por evidentes violaciones a las leyes electorales -verbigracia: tapizado nacional con espectaculares y concentraciones masivas de costo millonario-, las cuatro corcholatas se han mantenido dóciles.
Para esa campaña han contado con la solícita disposición del INE, condicionado con la designación de consejeros afines con la presidenta Guadalupe Taddei de adalid.
Así tienen vía libre.
DIRIGENTE DE PAPEL
Pero hay más.
Está en marcha la operación de Estado para imponer el dedazo presidencial bajo una faramalla de campaña y encuestas, pero las prisas se desbordan en otros lares.
Decenas de aspirantes a gobernadores buscan congraciarse con elogios al Presidente y garantías de obediencia al movimiento en aras de ganar las nueve candidaturas.
Como pocos tienen acceso a Andrés Manuel López Obrador, el jefe real, acuden con el administrador morenista Mario Delgado a plantear sus inquietudes y a pedir respuesta.
Casi todos salen desencantados.
No son Zoé Robledo (IMSS), Rocío Nahle (Energía), Javier May (Fonatur) o Rosa Icela Rodríguez (Seguridad Pública) para recibir de manera directa la respuesta a su suerte.
Por eso van con Delgado, pero no encuentran el voto superior para dejar sus cargos y lanzarse con alguna certidumbre de ser finalmente bendecidos por el dios.
Porque, les dice Mario, yo no puedo invadir una decisión que corresponde al Presidente porque él se ha reservado las candidaturas a gobernador, a las senadurías, a las capitales de los estados y a la mayoría de las diputaciones…
O sea, es un dirigente de papel.
ACTOS DEFINITORIOS
Hoy habrá dos actos definitorios.
Marcelo Ebrard promete anunciar su plan para hacer del país el México más seguro de la historia, algo posible tras la renuncia del Estado con el plan abrazos no balazos.
Ya lo demostró:
Con el doctor Manuel Mondragón y Kalb hizo un Distrito Federal donde los capitalinos podíamos salir de día y de noche y sentirnos confiados, con reacciones oportunas de la Policía.
Ojalá sea una propuesta disruptiva, como se propuso cuando a falta del apoyo presidencial se convenció de su única salida: tomar la iniciativa entre todas las corcholatas.
Y 2.- En acto aparte, Mexicolectivo presentará el segundo capítulo de propuesta alternativa para el país, resumen de Guadalupe Flores y Bernardo Avalos sobre 27 textos.
El atractivo será la presidenciable Xóchitl Gálvez, la mujer que ha dislocado la política mexicana y al régimen, quien promete estar presente para escuchar propuestas.
La meta, explican los autores en la presentación, es ir hacia un México posible con “casa, salud, sustento (material e inmaterial) y trabajo digno” para todos y con una nación puesta de pie.