Enrique Aranda 25 agosto, 2023 | Hace 1 año
A Bernardo Ardavín, jefe y amigo. Por su servicio…
Si bien de manera en extremo prudente, como hemos destacado en este espacio, la Iglesia, la jerarquía católica en concreto, cumple ya un buen periodo trabajando en el posicionamiento a nivel ciudadano de la convicción de que, si bien “otros que deberían solucionar(los)… no quieren (hacerlo)”, tendrá que ser la sociedad, cada uno de los mexicanos, quien asuma la tarea de emprender en su respectivo ámbito de acción, la solución de la cada vez más compleja problemática nacional.
Ayer apenas, en el marco del 53 Claustro Universitario realizado en las instalaciones de la Universidad Intercontinental (UIC), el obispo auxiliar Francisco Javier Acero no dudó en levantar la voz para reconocer, primero, que la compleja situación prevaleciente es producto de la indiferencia social y el “relativismo moral” de todos, los católicos en especial y, luego, para hacer un llamado a recuperar la unidad y la paz perdidas, a dejar de lado discursos que confrontan y polarizan. Y lo hago, dijo, desde el altar “y desde aquí no se ideologiza”…
Ante representantes de los más diversos sectores —universitario, preferentemente católico; empresarial y político—, convocados a atestiguar el relevo a nivel rectoría entre el maestro Bernardo Ardavín Migoni, quien luego de nueve años dejó la misma en manos de Hugo Antonio Avendaño Contreras, en la institución fundada por los Misioneros de Guadalupe, el auxiliar de la Arquidiócesis Primada estableció que “nos tienen que importar los migrantes, sobre todo los niños no acompañados que deambulan por nuestras calles, igual que el dolor de los padres y madres de hijos desaparecidos”. Nos tiene que importar la solución de éstos y más los problemas que otros tendrían que resolver y no quieren enfrentarlos…
No es la primera vez, pues, insistamos, que la alta jerarquía católica levanta la voz para advertir sobre la difícil realidad nacional y la urgencia de asumir, como sociedad y de manera personal incluso, su solución, pues, se mencionó en el evento que nos ocupa, nadie más que cada uno de nosotros hemos consentido que la misma exista.
Y todo ello denunciado, dicho en un recinto universitario, digámoslo claro, cobra otra dimensión.
ASTERISCOS
* Si bien de manera en extremo cuidadosa hasta ahora, a nadie escapa ya el creciente número de diferendos formales —paneles laborales y controversias como en el caso del maíz transgénico o la energía— promovidos por el gobierno y empresarios estadunidenses contra México en el marco del T-MEC ni tampoco el “despectivo” silencio e inacción que, ante ello, mantiene la cuestionable Raquel Buenrostro, de Economía…
* ¡Vaya mal disimulada molestia! la que, al más alto nivel de Palacio, causó la sorpresiva renuncia que, tras casi cinco años como comisionada de Búsqueda de Desaparecidos presentó la respetada Karla Quintana al cargo, pues, se afirma, la misma coincidió con el intento que realiza hoy la 4T para “modificar” cifras (oficiales) que refieren a ¡más de 43 desaparecidos! en lo que va de su fracasada gestión, ¡también en esto!…
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.