Enrique Aranda 2 septiembre, 2022 | Hace 2 años
Ni pobreza ni desigualdad han disminuido, ¿o sí?
Ni el “orquestado” desaire de miembros del gabinete presidencial —a concurrir a la plenaria de la bancada senatorial oficial en que habían aceptado estar— ni la ruidosa oposición y rechazo del lopezobradorismo más radical a los posicionamientos críticos respecto del gobierno y su partido de su principal impulsor pudieron evitar que, como se previó desde un primer momento y a contrapelo de los intereses más cercanos al Zócalo, Alejandro Armenta Mier presida la Mesa Directiva de la Cámara alta durante el periodo que comienza. Algo que, en opinión de los más, merece destacarse…
Y ello no por la profunda fractura al interior del partido del gobierno que los hechos evidenciaron ni porque el coordinador zacatecano, Ricardo Monreal Ávila, y los suyos hayan cerrado el paso a quienes pretendían formalizar y ampliar el sometimiento del Senado a Palacio y su incuestionable gurú Andrés Manuel López Obrador, sino por la preservación de la división de poderes y la autonomía del órgano legislativo garantizados e, igualmente, porque, de cara a un periodo plagado de presiones y exigencias desde el poder central, es dable pensar que los miembros de aquél apostarán a mantenerlo como “un órgano de control constitucional” y no como una simple extensión del Ejecutivo, lo que, es previsible pensar, aportará al fortalecimiento de la libertad de expresión y de la democracia, ahora en grave riesgo.
Grave y preocupante, sí, que tanto los cada vez más cuestionados titulares de Gobernación y de la Defensa, Adán Augusto López y Luis Cresencio Sandoval, respectivamente, como la cada vez más “etérea” secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, hayan sido usados para intentar desfondar las aspiraciones presidenciales del coordinador rebelde, sin considerar siquiera que se operaba en contra de un poder alterno y, más, que acciones como las señaladas no hacen sino aportar a la confusión y al entorno de creciente ingobernabilidad.
Ahora que, de ser honestos, habría que destacar que, si bien lo ocurrido constituyó un triunfo para la democracia y la libre expresión, y para Monreal en particular, también apunta a convertirse en uno de los últimos capítulos, cuando no el último ya, de la trama que acabará con la militancia de aquél en las filas del oficialismo o, al menos, con su aspiración de encabezar éste en el 2024…
ASTERISCOS
* Si bien “de entrada por salida”, el exprocurador Jesús Murillo Karam, y protagonista del montaje de turno orientado a cuestionar e invalidar la “verdad histórica” sobre los lamentables hechos que derivaron en la muerte de 43 normalistas de Ayotzinapa, pudo dejar ayer del Reclusorio Norte e ir al Hospital General Balbuena a que se le practicara una tomografía de tórax…
* Vaya capacidad de olvido la del ¿panista? José Rosas Aispuro que, cuestionado en su último informe, aseguró que en su gestión no hubo venganzas políticas, pretendiendo ignorar la que impulsó contra el comunicador Rafael Herrera Piedra, primo de su antecesor en Durango. ¿Habrá olvidado también su parentesco con Emma Coronel Aispuro, esposa de El Chapo Guzmán?…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.