Enrique Aranda 7 junio, 2023 | Hace 1 año
Si bien evidencia congruencia respecto de lo que ha venido afirmando hace ya un buen número de meses, la decisión de Marcelo Ebrard Casaubon de formalizar el anuncio de que dejará Relaciones Exteriores (SRE) a las primeras horas del lunes constituyó una suerte de inicio de “cuenta regresiva” —de poco menos de 96 horas, no más— hacia la definición del método a través del cual Andrés Manuel López Obrador impondrá a su sucesor, tras lo que el ahora canciller sabrá cuál es su destino político…
Entre la fecha y la conclusión de la reunión de Consejo Nacional del partido del gobierno, el domingo, en que lo anterior quedará decidido, el exjefe de Gobierno deberá hacer gala de toda su habilidad y experiencia políticas acumuladas desde su apego al grupo que en su momento encabezó el extinto Manuel Camacho Solís y, ahora sí que apostar “su resto” para tratar de convencer al inquilino de Palacio, fundador y único dirigente (real) de Morena, de que es él y nadie más quien debe encabezar el esfuerzo de ampliación-permanencia de la 4T al frente del Ejecutivo.
De lograr imponer al interior del consejo partidista las reglas —“piso parejo”, como lo define él— que normarán la supuesta elección abierta del candidato a suceder al tabasqueño desde las filas del oficialismo y que, huelga reiterar, pasan por la renuncia a sus posiciones en el gobierno de quienes, como él, aspiran a hacerse con la candidatura, realizar una serie de debates entre ellos y una encuesta profesional y verificable, Ebrard podrá avanzar confiado hacia una nominación que, a decir de quienes se mueven en su entorno, le habría sido prometido que obtendría al término de la fracasada gestión sexenal en curso o, insistamos, retomar el camino del retiro o del exilio político, que ya en otro momento le llevó a dejar el país y establecer su domicilio en París…
No deberán pasar muchas horas, entonces, antes de que México pueda adivinar la suerte de una de las corcholatas que, si bien sin romper con quien le incluyó entre éstas, ha dado muestras de independencia y resistencia a sólo bajar la cerviz ante el poder —cual es el caso de, al menos, dos de sus iguales— y no intentar, al menos, hacer valer sus criterios sobre un proceso que, podemos apostar desde ya, dejará varios muertos y heridos (políticos). ¡Él, muy probablemente!…
Hoy en la mañanera podrían darse pistas.
ASTERISCOS
* “A explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”, reza el popular refrán en que, vale decir, más de uno pensó tras escuchar el encendido elogio y emotiva defensa que del trabajo y no participación en la elección del domingo en el Edomex hizo Ya Sabemos Quién ayer del cuestionado, ¿priista?, Alfredo del Mazo, a quien no pocos ya se refieren hacia él como “señor embajador”…
* Ahora sí que perdón, pero al más puro estilo de la fallida 4T de repartir (sus) culpas, ahora resulta que el despido injustificado de trabajadores del canal de TV del Congreso capitalino —“limpia”— no es responsabilidad de su director Diego A. Saturno, sino producto de una orden de la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, impresentable ella y él también…
Veámonos el viernes con otro asunto De naturalezapolítica.