Rubén Aguilar 13 febrero, 2023 | Hace 2 años
En El conde y otros relatos, Claudio Magris construye personajes humanos que se convierten en espectadores de sus propias vidas. Disfrutan y padecen en la conciencia de que las cosas son como son y así hay que enfrentarlas.
El conde y otros relatos (Sexto Piso, 2014) del italiano Claudio Magris (Triste, 1938), en traducción de María Teresa Meneses, reúne cuatro textos que por primera vez se publican en un solo volumen.
La obra que da nombre al libro es El conde, un relato que recoge el coraje de un marinero que acompaña al conde, un pescador de cadáveres, en una travesía por el río Duero en búsqueda de quienes han perdido su vida en esas aguas.
Las personas lo aprecian por su tarea y por la devoción con la que trata a los cadáveres que rescata, aunque es temido por lo arrogante y cruel en la manera de relacionarse con los vivos, en particular con las mujeres. Para él solo los muertos merecen ser tomados en cuenta.
En La portería, Magris, quien fuera profesor titular de Lengua y Literatura Germánicas en la Universidad de Turín (1970-1978), retrata a un anciano que se ve obligado a engañar a su familia para alejarse de ese “abstracto sí mismo que a veces le parecía un simple homónimo”.
Él no está de acuerdo en comportarse como todos esperan que lo haga. Socialmente hay una manera de ser viejo que no acepta. Es precisamente cuando decide mentir y fingir para poder vivir como quiere y no como se espera que lo haga en razón de su edad.
Las voces es un monólogo en el que asistimos a la progresiva y enfermiza obsesión de un hombre que solo admite y puede relacionarse con las mujeres a través de las contestadoras automáticas de sus teléfonos.
El protagonista, que sabe cuando hablar para que entre en directo la grabación, descifra el texto y la inflexión de la voz, interpreta las pausas y los acentos para imaginar el mundo interior de cada una de esas mujeres solo a través de lo que escucha.
En Ya haber existido es una letanía del goce implícito y la hermosura de dejar este mundo y no existir más. Se hace presente la modestia, la ligereza de haber sido, el espacio incierto y frágil en donde todo es ligero como una pluma, contra la presunción, el peso, la desolación y el abatimiento del ser.
Magris, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de su natal Trieste, construye personajes humanos que se convierten en espectadores de sus propias vidas. Disfrutan y padecen en la conciencia de que las cosas son como son y así hay que enfrentarlas.
Asumen su destino y el sinsentido de sus vidas con una naturalidad y una aceptación que raya en el conformismo y lo enfermizo. Están en la sociedad, pero no están. No luchan en contar del destino, sino que lo asumen. Esperan, sin más, el fin que algún día llegará.
La escritura de Magris, que es habitual columnista en destacados diarios europeos, entre ellos el Corriere della Sera, se mueve entre el ensayo filosófico y el cuento corto. Es una prosa elegante y refinada.
En 2004 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, por considerarse que “encarna en su escritura la mejor tradición humanista y representa la imagen plural de la literatura europea al comienzo del siglo XXI. Una Europa diversa y sin fronteras, solidaria y dispuesta al diálogo de culturas. En sus libros muestra Magris, con poderosa voz narrativa, espacios que componen un territorio de libertad, y en ellos se configura un anhelo: el de la unidad europea en su diversidad histórica».
El Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán lo obtiene en 2009 y en 2014 el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en Guadalajara, México.
El conde y otros relatos
Claudio Magris
Editorial Sexto Piso, México, 2014
pp. 90
Versión original: Il conde (1993), La portineria (1995); Le voci (1988) y Essere gia stati (2005). Traducción del italiano al español de María Teresa Meneses, 2014.
@RubenAguilar