RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 31 marzo, 2023 | Hace 2 años
El grupo Atlacomulco nació con Alfredo Del Mazo (de la mano con Isidro Fabela) y ahora Alfredo Del Mazo, el tercero en la dinastía del mismo nombre, apunta para ser el enterrador.
El legendario grupo, al que muchos consideran como una simple fábula urbana, operó desde la década de los 40 del Siglo XX para encauzar al PRI a que sus candidatos tuvieran el aval del grupo que operaba como maquinita electoral.
No se trata de un club de Tobi, mucho menos de uno en el que se consigue membresía, sino de uno más selecto en que se reunía lo más granado de la política del Estado de México, para dictar las rutas por las que debía transitar el afortunado candidato.
Varias veces estuvo en riesgo de rompimiento el club, sobre todo con la nominación de Eruviel Ávila y ahora en la selección de Alejandra Del Moral, aunque Arturo Montiel (de la dinastía Del Mazo) asumió el liderazgo y logró conjuntar a los ex gobernadores vivos (con excepción de Enrique Peña Nieto) que ahora trabajan afanosamente para intentar sacar a una cada vez más alicaída y soberbia Alejandra (Ale) Del Moral.
Los esfuerzos parecen infructuosos, toda vez que faltan menos de 70 días para la elección y la candidata de la alianza PRI, PAN, PRD, Nueva Alianza va, cuando menos, 15 puntos debajo de la favorita Delfina Gómez (¿será también Delfi?).
Se esperaba una contienda sumamente cerrada, ya que la oposición se juega parte de su futuro y la supervivencia de la alianza que pretende disputar la Presidencia de la República a Morena el año próximo, pero la preferencia en las urnas se ha ido cargando hacia Morena.
Alejandra parecía una buena candidata, joven, agradable figura, buen discurso, con preparación y experiencia política, pero su estrategia se topa con el mal equipo que la rodea y que comanda Erwin Lino. La disputa por el control del dinero de la campaña y el manejo de la estrategia electoral mantiene dividido al equipo de trabajo de Alejandra. Alejandro Ozuna quiere concentrar ambas cosas.
Los enviados del gobernador Alfredo Del Mazo son un grupo de políticos que en el pasado jugaron papel preponderante en anteriores gobiernos y que fueron recompensados con fortunas y cargos públicos.
Ninguno de ellos sació su sed y hambre del dinero, por lo que buscan arrebatar la recolección de dinero a uno de los jóvenes operadores de la ex alcaldesa de Cuautitlán.
Empezar con una desventaja de 15 ó 18 puntos no es ajeno a los priistas del Estado de México, ya que en tiempos recientes lo padecieron Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto y pudieron remontar, pero en tiempos de campaña más largos.
Ahora se ve sumamente difícil y si lo logra Alejandra será una hazaña que la podría convertir en contendiente presidencial, como se intentó hacer con Enrique Peña Nieto aquel 2005 cuando remontó la desventaja de 20 puntos que le sacaba Rubén Mendoza Ayala y ante el muy frágil candidato presidencial priista, Roberto Madrazo Pintado.
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Dice Alejandra Del Moral que ella si va a gobernar el Estado de México, se referirá acaso a lo que hace Alfredo Del Mazo. También dice que no tendrá un Tlatoani y nos preguntamos ¿qué hará con los tres que tiene en la actualidad?.. Dice Xóchitl Gálvez que el actual gobierno es corrupto y opaco y que las muertes de los migrantes pasarán al arcón de los olvidos, donde nunca hay culpables de nada y dijo muchos ejemplos de casos de muertes que han quedado impunes.