RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 11 mayo, 2023 | Hace 2 años
Si algo parece decidido (aunque la hora verdadera será el conteo de votos) son los comicios de Coahuila y el Estado de México, donde los veinticinco días que restan no parecen cambiar la percepción que tienen los ciudadanos sobre su candidato o candidata favorito.
Curiosamente en ambas entidades las distintas encuestas dan como claros ganadores a un hombre y una mujer, sólo que no es difícil de dirimir, ya que en una participan puros hombres y en la otra son dos mujeres las candidatas.
Llama la atención que en ambas entidades las diferencias entre el primero y el segundo lugar sea abismal y aterrice en los 20 puntos de diferencia.
En Coahuila el candidato de la alianza, Manolo Jiménez, aventaja a los tres candidatos de los otros partidos y lo hace rondando los 50 puntos porcentuales, contra treinta de Armando Guadiana el segundo mejor ubicado. Más atrás se encuentran el abanderado del PT, Ricardo Mejía y el del partido Verde, Lenin Pérez.
Los dos meses de que consta la campaña han servido para reafianzar al candidato puntero y dejar atrás a sus contendientes, los que parecen más preocupados en pelearse entre sí, para situarse en el segundo lugar.
El método de agresión de Mejía ya lo hizo recibir severos cuestionamientos del dirigente nacional de Morena, partido con el que la dirigencia petista mantiene acuerdos.
Nada parece impedir la victoria del priista Jiménez, quien es respaldado por las dirigencias del PAN y PRD, dentro de la llamada alianza Va por Coahuila, con miras a mantenerla hasta los comicios presidenciales del 24.
En el Estado de México nada parece cambiar, aunque los asesores de la candidata de la alianza Va por el Estado de México, Alejandra Del Moral, manifiestan que su candidata ya se encuentra a punto de alcanzar el mismo puntaje que la candidata de Morena, PT y PVEM, Delfina Gómez.
La realidad muestra en las encuestas que, si bien la diferencia entre una y otra ya no rebasa los 20 puntos porcentuales, sigue estando cercana a las dos decenas.
Poco es lo que ha podido recomponerse la intención del voto a la priista, quien ha tenido que sortear muchas dificultades.
Además de lo pésimo del equipo que integró y dejar en manos de los enviados de Alfredo Del Mazo el trazo de la estrategia, sus propios operadores son nefastos, sin conocimiento electoral alguno, por lo que juntos redunda en terrorífico.
Ante este panorama la mayor preocupación en el cuarto de guerra de la priista es que la diferencia no sea tan pronunciada y que baje de los dos dígitos, para mostrar que su ruta a una eventual victoria en 2024 no se encuentra cancelada.
De producirse estos resultados anunciados, los priistas quedarán solamente con un reducto de invictos, ya que Coahuila sería la única entidad del país jamás gobernada por un partido ajeno al tricolor.
El Estado de México se convertiría en la 31 entidad del país que disfruta de la alternancia y dejaría a Morena y sus aliados como los partidos gobernantes en las dos terceras partes del país, teniendo cuatro de las cinco entidades más pobladas bajo la administración de morenos y aliados.
Estado de México, Distrito Federal, Puebla y Veracruz. Estarían en manos de Morena, mientras Jalisco y Nuevo León se encuentran gobernadas por MC, mientras que los priistas tendrían dos gobiernos, Durango y Coahuila y el PAN los restantes cuatro, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán.