Roberto Santiago 24 agosto, 2022 | Hace 3 años
Aunque no se ha resuelto el misterio del llamado “quinto autobús”, el reciente informe de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, presentado el jueves por el subsecretario Alejandro Encinas, fortalece la hipótesis de que esta unidad de pasajeros es la clave para entender cuáles fueron los motivos de quienes ordenaron la enorme operación contra los estudiantes en Iguala, en la noche del 26 de septiembre de 2014.
Al menos 180 individuos, entre civiles, policías federales, estatales de Guerrero y municipales, se movilizaron para la agresión directa y otros para establecer círculos de contención a lo largo de 80 kilómetros para controlar la región.
Desde su primer informe, presentado en septiembre de 2015, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) planteó que uno de los autobuses que los estudiantes tomaron en Iguala podría haber llevado oculto un “clavo” o paquete de heroína. Con valor de venta al menudo de varios millones de dólares.
El objetivo de los criminales habría sido primordialmente impedir que saliera de la zona y luego recuperar el cargamento.
Los nuevos datos del reporte de la Comisión de la Verdad es que se estableció que la noche de la desaparición, fuerzas federales, estatales y municipales colocaron al menos 16 retenes para cubrir todos los accesos y salidas de esa ciudad.
En ninguno de los retenes fue detenido ese autobús, por lo que se presume que su contenido, se desconoce qué era, dinero o drogas, se recuperó.
La Procuraduría General de la República (PGR) intentó ocultar la existencia del quinto autobús, el 3278 de la compañía Estrella Roja.