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°CEnrique Aranda 17 octubre, 2022 | Hace 2 años
Sería deseable que el gobierno modificara sus políticas a fin de devolver paz social a la ciudadanía.
La más destructiva obra ferroviaria…
No es éste un día para recordar ni para celebrar nada. Un día como hoy, 17 de octubre, pero de 2019, el Cártel de Sinaloa consiguió “doblar” al gobierno de México, al Ejecutivo federal, y exhibir ante el mundo la inoperancia de la fallida estrategia de los abrazos (y) no balazos y, en consecuencia, a las ahora “super empoderadas” Fuerzas Armadas nacionales, abriendo la puerta con ello a toda suerte de especulaciones –crecientes aun ahora y confirmadas algunas, a decir de especialistas y supuestos “testigos”– sobre la existencia y operación en el país de un narcogobierno.
Ese día, en efecto, en el marco del “célebre” Culiacanazo, la capital de Sinaloa vivió una jornada negra en que no sólo fue incendiada, literal, por sicarios del crimen organizado que, en medio de nutridas balaceras y toda suerte de amenazas, exigían la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo y supuesto “sucesor al mando” de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, preso en la Unión Americana, misma que les fue concedida tres horas apenas después de su aprehensión por elementos del Ejército, por orden expresa de Andrés Manuel López Obrador.
Lo que México ha vivido después de esos hechos lamentables es mera consecuencia: el crecimiento exponencial de la violencia criminal y la inseguridad en prácticamente todo el país; la consolidación, expansión y diversificación de actividades de los diferentes grupos en medio de una brutal confrontación entre ellos y, más grave, el virtual “enseñoramiento” y control de amplias zonas del territorio –entre 30 y 40%, a decir de fuentes de inteligencia militar estadunidense– por cárteles de la droga que, se asegura ahora, no sólo imponen “su ley” en esos lugares, sino también a las autoridades políticas, vía su directa intromisión en los procesos electorales…
Deseable sería –aunque altamente improbable, se diría– que a la luz de lo ocurrido en los 36 últimos meses en materia de seguridad, el fallido gobierno de la 4T aceptara revisar y eventualmente modificar sus políticas a fin de devolver tranquilidad y certidumbre, paz social a la ciudadanía que, de tiempo atrás, ha colocado este problema como el más grave y de urgente atención por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno.
Que no exista duda, pues: lo que se haga en tal sentido, por mínimo que sea, tendrá consecuencias trascendentes…
ASTERISCOS
* Será esta semana, presumiblemente, cuando se decida si habrá de concretarse, y cuándo, la solicitada intervención –vía Zoom, se entiende– del presidente ucraniano Volodímir Zelenski ante el pleno del Congreso y la explícita manifestación de condena de la agresión-invasión rusa a ese país. El acuerdo deberá avalarlo la Junta de Coordinación Política en San Lázaro…
* Tal como advertimos de manera reiterada, la violencia finalmente llegó a la cooperativa Cruz Azul en Tula, Hidalgo, donde tres agentes de la Guardia Nacional fueron retenidos y golpeados, y quemada la patrulla en que viajaban, por activistas vinculados con el prófugo Guillermo Billy Álvarez y que lidera Ramsés Dolores Anguiano, supuesto gerente de la planta…
Veámonos el miércoles con otro asunto De naturaleza política.
