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°CRAMÓN ZURITA SAHAGÚN 5 enero, 2023 | Hace 2 años
Superados los escollos, la alianza en el Estado de México quedará conformada antes de finalizar el año.
Ana Lilia Herrera dispuesta a colaborar, Enrique Vargas del Villar, baluarte de la alianza, priistas, panistas y perredistas, listos para empujar la carreta y mantener esa entidad en manos de la oposición de Morena.
La cuestión no ha sido sencilla, pero el panorama se aclara para los aliancistas, sobre todo ante los barruntos de tormenta que se ciernen sobre Morena y sus aliados.
El Verde deshoja la margarita para decidir si va o no en alianza con la candidata de Morena, Delfina Gómez. Ella está expuesta a una denuncia en su contra que la podría inhabilitar como candidata, Horacio Duarte, suspirando porque ello suceda y él ascienda a la candidatura e Higinio Martínez, haciendo como que hace, pero sin superar las diferencias con su ex pupilo Duarte.
La situación parece favorable para la alianza, aunque no deberán confiarse, pues en el camino suceden todo tipo de circunstancias que siembran de piedra el camino asfaltado.
Si la alianza se consolida, se debe en gran parte al actuar del panista Enrique Vargas, quien ha sido el factor de unión en la entidad, ante las diferencias surgidas en el entorno nacional entre los tres partidos.
La época navideña parece ser la acorde para que las diferencias queden zanjadas y nuevamente resurja el ánimo de ir juntos para concretar la alianza en que confían estos partidos y muchos de sus seguidores.
Dentro de esta estrategia que están desarrollando los tres partidos (PRI, PAN y PRD), se definió que el candidato o candidata (todo parece señalar a Alejandra Del Moral), surgirá por la vía del diálogo y entendimiento y no por el método de encuestas que se había señalado en un inicio. Diferente es el asunto en Coahuila, la otra entidad con elección de gobernador y donde el PRI gobierna actualmente.
En esa entidad se pretende una alianza que se va conformando entre el partido tricolor, el panismo y el perredismo.
Aquí se usará un método distinto al del Estado de México, ya que la intención es convocar a una elección abierta en la que participen los aspirantes del PRI, PAN y PRD y sea la ciudadanía la que defina el ganador.
Manuel Jiménez dos veces alcalde de Saltillo es el mejor posicionado y el PRI como partido en el poder lleva mano en la nominación, aunque de realizarse la elección abierta, serán los votantes los que decidan.
Y es que, en Coahuila, Morena ya definió a su candidato en la persona del senador Armando Guadiana, lo que causó molestia en otro de los aspirantes, el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, que ya sentía la nominación en la bolsa.
Lo que sí quedó claro en Coahuila es que el rompimiento en Morena será difícil de evitar.
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Un estate quieto le puso el presidente López Obrador al subsecretario de Seguridad Ricardo Mejía y lo instó a respetar el método de encuestas para la selección de candidatos. El Ejecutivo aprovechó la mañanera para señalar que los resultados deben respetarse, luego de que Mejía Berdeja los descalificara y no aceptara la victoria de Guadiana. Lo que valdría la pena saber ahora es cuánto invirtió Ricardo Mejía en su propósito de abanderar a Morena y de dónde salieron esos recursos, que no fueron pocos los usados en su intentona.
