Rubén Aguilar 19 octubre, 2022 | Hace 2 años
En solidaridad con la Compañía de Jesús y al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, reproduzco el comunicado que emitieron los jesuitas el pasado lunes 17 de octubre. Hay que poner un freno a la militarización del país. Empezamos a ver sus consecuencias. El texto:
Ciudad de México, 17 de octubre de 2022. Ante la publicación de diversos documentos militares que hacen referencia a la labor del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y a los hechos de Cerocahui, la Compañía de Jesús en México manifiesta:
Que respaldamos el trabajo que por casi 34 años ha realizado el Centro Prodh. Rechazamos que, en documentos castrensenses, se le clasifique como “grupo de presión”. Lamentamos que las declaraciones públicas de los integrantes del Centro sean objeto de monitoreo intensivo, lo mismo que las declaraciones de las víctimas a las que acompañan.
Recordamos que el trabajo civil de defensa de derechos humanos y el acompañamiento a víctimas es fundamental para la consolidación del Estado de Derecho y la Democracia en nuestro país.
Que nos indigna el contenido de los documentos militares relacionados con el caso de Cerocahui que se han hecho públicos. De acuerdo con la información difundida en medios, estos indicarían que el Estado mexicano identificó, con antelación, las actividades delictivas en la sierra Tarahumara de quien a la postre perpetraría el homicidio de nuestros hermanos Joaquin Mora y Javier Campos, mismo que a más de cien días sigue impune. De haberse actuado en consecuencia, la tragedia probablemente se hubiera evitado.
Adicionalmente, expresamos nuestra preocupación porque en los documentos militares emitidos en los días posteriores a los lamentables sucesos, se especifican instrucciones para monitorear las declaraciones públicas de las autoridades eclesiásticas presentes en la zona, con el fin de evaluar si eran críticas contra el actual gobierno.
Que es muy grave y preocupante que la Inteligencia militar no se haya concentrado en localizar al perpetrador de los asesinatos, hasta hoy prófugo, y sí en monitorear los pronunciamientos públicos de los sacerdotes.
Los jesuitas en México seguiremos exigiendo paz y justicia. Damos testimonio de la labor legítima de nuestra obra social, Centro Prodh, que ha contribuido -como invita al Papa Francisco- “con determinación” en la defensa, promoción y difusión de los derechos humanos. Continuaremos haciendo oír nuestra voz siempre tan respetuosa como firme, para impulsar la reconciliación del país.
Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
@RubenAguilar