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°CRAMÓN ZURITA SAHAGÚN 11 noviembre, 2022 | Hace 2 años
Qué pasaría si en la boleta de la elección presidencial aparecieran los nombres de Claudia Sheinbaum Pardo y Ricardo Monreal Ávila, resolviendo en las urnas sus diferencias.
La animadversión entre ambos personajes podría ser llevada a resolver el diferendo mediante sus distintos proyectos sobre la transformación del país y el rumbo que debe seguir éste.
Claudia y Ricardo mantienen viejas rencillas que ya pasaron de ser un leve conflicto a reclamos airados, aunque hasta ahora la sangre no llega al río.
Las diferencias datan desde antes del proceso electoral de 2018, cuando Claudia se convirtió en candidata de Morena al gobierno de la CDMX y Ricardo fue enviado al tercer lugar de una encuesta que no satisfizo al zacatecano.
Ricardo fue ubicado como el número uno en la lista plurinominal al Senado de la República y al inicio de la legislatura fue electo coordinador de la bancada senatorial de Morena.
Desde entonces, el ex gobernador de Zacatecas dejó en claro su aspiración a la candidatura presidencial y sentenció que él estaría en las boletas. Monreal ha sufrido embates desde diversos sitios y cuando el propio Presidente dio a conocer sus proyecciones sobre la eventual candidatura de Morena, el zacatecano fue ignorado.
Claudia sí fue incluida en la lista original e incluso cuando ésta se redujo a tres “corcholatas” fue sembrada en la gran final, junto con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
A pesar de ser ignorado, Monreal decidió jugarse el todo por el todo y apostar a una eventual candidatura presidencial, siempre dentro del contexto de Movimiento de Regeneración Nacional, por lo que los obuses en su contra se multiplicaron y la gobernadora de Campeche, convertida en francotiradora, amplió su panorama para tundir al zacatecano.
Layda Sansores es una conocida seguidora de la eventual candidatura presidencial de la jefa de Gobierno de la CDMX e inició una campaña de golpeteo contra Monreal, la que ha sido calificada por el propio senador como una muestra de los ataques de Claudia hacia su persona.
“Claudia frena a tu jauría”, le exigió Monreal a la aspirante presidencial de Morena, quien niega ser la responsable de la información difundida por la gobernadora de Campeche.
Sin embargo, Monreal decidió denunciar judicialmente a Layda Sansores y hasta pidió su desafuero para enfrentar a la justicia. El coordinador de Morena en el Senado de la República, acusó a Layda Sansores de iniciar una “guerra sucia” en su contra,
Monreal Ávila expresó que no temía a ninguna declaración en su contra y señaló que la sucesión anticipada está provocando guerras intestinas y esto puede poner en riesgo el triunfo de Morena en 2024, por lo que pidió tener cuidado, pues esa guerra sucia puede adentrarse en caminos sin retorno.
“Es normal, yo he sostenido que la campaña anticipada que se inició desde hace 16 meses está generando estos desencuentros internos. El hecho de que lo anuncie la gobernadora ya es un inicio de la guerra sucia que me parece pudiera desencadenar a que el movimiento se conduzca a caminos sin retorno”, apuntó Ricardo Monreal
El senador manifiesta que puede tomar una decisión a futuro, lo que algunos consideran que podría repercutir en sus aspiraciones presidenciales por Morena y desembocar en la posibilidad de ser nominado por uno o varios partidos ajenos a Morena.
Eso abriría la posibilidad de que Monreal y Claudia se enfrentarán en las urnas y dirimieran sus diferencias, mediante el sufragio de los ciudadanos.
Ante la falta de candidatos sólidos de la oposición, la ruta parece encauzada hacia un aspirante como Monreal que cuenta con seguidores en todo el país y que en su partido (Morena) no está evaluado como una “corcholata” real. Por su parte, Claudia sigue siendo la favorita para competir por Morena.
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El domingo 13 se realizará la marcha denominada en defensa del INE, a la que han convocado diversas agrupaciones ajenas al proyecto de la 4T. El resultado de la misma puede ser un maravilloso regalo para el Presidente en su día de cumpleaños, aunque también puede dejarle un amargo sabor de boca si la convocatoria resulta ser numerosa.
