Enrique Aranda 27 enero, 2023 | Hace 2 años
Aplaude Clau cita de AMLO al Zócalo. ¿Raro, no..?
Cada vez más a la vista el fin del fallido gobierno de la 4T, lo único que es factible asegurar hoy de manera inequívoca es que, al cierre formal del mismo, en octubre de 2024, ni México tendrá un sistema de salud público igual o parecido siquiera al de Dinamarca, como de manera reiterada y sin ofrecer explicación alguna ha ofrecido Andrés Manuel López Obrador ni, menos aún, habrá conseguido resolver el endémico desabasto de medicinas que ha caracterizado su gestión.
No en el primero de los casos porque no se ve cómo el fallido gobierno del tabasqueño podría superar en escasos 21 meses el caos derivado de la cancelación del Seguro Popular, creado en 2003, para sustituirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), a cargo del impresentable arqueólogo Juan Antonio Ferrer, o menos, conseguir que el país deje la posición ¡68! que en el ranking mundial de servicios ocupaba al inicio de la pandemia por covid-19, para posicionarse en el Top-5 que, con los daneses, ocupan ahora Corea del Sur, Taiwán, Francia y España; esto es, ¡brincar 63 posiciones en menos de dos años! Imposible.
Y menos en lo que refiere a superar a cabalidad el problema del desabasto de fármacos que ha marcado la declinante gestión sexenal cuando, a punto de concluir el proceso de compra consolidada para 2023 y 2024, en que la administración saliente licitó 618 claves —algo más de l,714 piezas— por un costo superior a los 48 mil millones de pesos, sólo se consiguió adjudicar 484 de las claves referidas, algo más del 75%, por lo que los responsables del proceso optaron, apenas iniciar el nuevo año, por convocar a una segunda licitación, ahora de 639 claves —405 de medicamentos y 234 de material de curación— con el propósito de subsanar carencias en el área que, en su momento, estuvo a cargo de la “farsante” UNOPS, que poco o nada concretó y cuyo resultado deberá darse a conocer hoy mismo y en que, a la vista de los participantes inscritos, es previsible que “quedará a deber” en cuanto al logro de la meta fijada…
Así las cosas, entonces, insistamos, nada parece más claro e incuestionable en la actualidad que en el sector público de salud al menos, las promesas de López Obrador no pasarán de ser tales por lo que, al término de su gobierno, México no contará con un sistema parecido siquiera al que hoy Dinamarca puede presumir y que la transexenalidad del desabasto de fármacos está garantizada. Perdón…
• ASTERISCOS
* De llamar la atención, a decir verdad, la inmediata respuesta que toda suerte de grupos de la sociedad civil —y organizaciones empresariales, estudiantiles y eclesiales inclusive— están dando a la convocatoria que, bajo el lema #MiVotoNoSeToca, está haciéndose para asistir el 26 de febrero próximo al Zócalo, en repudió del llamado plan B lopezobradorista. Bien…
* Grave a todas luces la crisis que en Cancún alientan taxistas opositores al inicio de operaciones de unidades de Uber y Didi y que, amén de confrontar a los conductores de éstos, atentan contra turistas que los eligen en franco rechazo a las abusivas tarifas que los primeros, ¿con apoyo del gobierno estatal?, imponen desde hace años…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.