Jose Ureña 22 mayo, 2023 | Hace 2 años
La historia es larga.
Desde mediados del sexenio.
Entonces el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador inició negociaciones con el Grupo México de Germán Larrea por la cintura Oaxaca-Veracruz.
Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), se le llama institucionalmente, y el objetivo era usar la infraestructura de la empresa Ferrosur.
Informó el 29 de noviembre de 2021 el director general del proyecto, Rafael Marín Mollinedo:
“Estamos en negociación con ellos. Eso lo está viendo el secretario de Gobernación (Adán Augusto López), que está en negociación con el señor Larrea para ver cómo llegar a un acuerdo y poder disponer nosotros de ese tramo también… Ya hay un acuerdo y no hay ningún problema”.
No entró en detalles si era compra o renta para el acuerdo, sólo deseos:
“En las mejores condiciones que podamos pasar por ahí sin ningún problema”.
Se refería, se dijo entonces, a los 302 kilómetros de la ruta, de los cuales 212 están asignados a Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), de Medias Aguas a Salina Cruz, y 90 de Ferrosur de Medias Aguas a Coatzacoalcos.
NEGATIVA Y GOLPE
El proyecto gubernamental incluía -¿o incluye?- terminales definitivas.
Otra vez Rafael Marín Mollinedo:
“…en diciembre de 2023 estaremos entregando las terminales definitivas. Aún no sabemos si las van a operar un operador (sic). Posiblemente sí la vamos a concesionar porque no somos expertos, estamos en eso, pero primero queremos construir la obra…”.
Nada se cumplió.
Las negociaciones siguieron hasta la semana pasada, cuando Germán Larrea debió conceder su tramo en su primera visita a Palacio Nacional, pero pidió tiempo, consultó con sus abogados y regresó a negar la entrega.
El viernes recibió el golpe: tres tramos de Ferrosur fueron expropiados -palabra de condena para los inversionistas- y ocupados por 70 marinos, por lo cual ayer el Grupo México anunció la preparación de acciones por “el decreto de ocupación”.
Se hará “sin demérito de las negociaciones” con el Gobierno federal y específicamente con Adán Augusto López, quien negó expropiación y si acaso “ocupación temporal”.
Pero a la vista está un hecho: han fallado el diálogo, la confianza y la política y ante este panorama Germán Larrea sabrá si sigue adelante con la compra de Banamex y los demás empresarios con sus inversiones.
MORENISTAS AL PRI
1.- Cada día se agita más el Estado de México en víspera electoral.
Los gobiernos federal y estatales acuden con miles o acaso decenas de miles de activistas a operar en todo el territorio.
Mientras, la priista Alejandra del Moral da la bienvenida a más de 100 mil morenistas quienes, liderados por el diputado federal Vicente Onofre, se suman a ella.
Ellos pertenecen a la organización Nuevo Espacio -asegura tener más de cien mil afiliados- y tienen presencia en la zona oriente de la ciudad y municipios del Valle de Chalco.
Y 2.- A principios del sexenio, como dirigente patronal, Gustavo de Hoyos llamó la atención por su oposición al Gobierno.
Después se postuló para la candidatura presidencial y pocos lo tomaron en cuenta.
Pero ya el dirigente panista Marko Cortés lo puso en la lista de prospectos y Claudia Ruiz Massieu lo mencionó como aspirante competitivo.
Y este fin de semana acompañó a Alejandra del Moral para sumar liderazgos sociales y empresariales mexiquenses.