RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 15 noviembre, 2022 | Hace 2 años
Terminada la marcha ciudadana (en la que participaron algunos grupos políticos), habrá que ver qué es lo que plantean quienes acudieron en diversas ciudades para manifestar su defensa del Instituto Nacional Electoral.
Aunque pareciera que el ejercicio se restringía solamente a lo concerniente sobre el futuro del INE, sirvió para enseñar que la ciudadanía se encuentra ávida de llamados para mostrarse y que si estos son bien canalizados pueden tener un futuro benéfico para la vida del país.
La oportunidad se presenta a modo para que los partidos opositores dejen agravios pasados e intenten nuevamente aglutinarse en torno a un proyecto, ya que de otra forma la marcha ciudadana sirvió solamente como un paseo dominical.
Es cierto que faltan liderazgos y el surgimiento de nuevas figuras que impacten en el ánimo de los electores y que su proyecto de gobierno sea viable y no simples promesas de campaña.
La marcha dejó en claro que una ciudadanía bien conducida puede ser el camino para aquellos que son adversos a la cuarta transformación y que temen sobre el futuro suyo, del país y de lo que vendrá.
Materializar los avances debe ser una primicia de aquellos que anhelan el poder político y que buscan derrotar a quienes todavía lucen como favoritos para prolongar por seis años más el gobierno emanado de Morena.
La manifestación considerada como expresión de la sociedad civil no lo es tanto, ya que dentro de ella se colaron personajes de todo tipo, del pasado político, aún con ganas de participación, otros más vigentes, pero no se advierte ningún modelo nuevo que pudiese ser el engrane que requieren los opositores de Morena.
Había personajes como Vicente Fox y Roberto Madrazo, que mantienen vivo el gusanito de la actividad política, al igual que Elba Esther Gordillo, que aprovecha cuanto foro encuentra para manifestar su ansiedad de poder y de respaldo a Marcelo Ebrard como el candidato que apoyaría a la Presidencia de la República; Margarita Zavala que hasta el momento no se sabe a qué aspira, luego de despreciar la oportunidad de ser candidata presidencial.
Y aunque se diga que fue la sociedad civil la que se manifestó, los constructores de ese mazacote también se exhibieron, Gustavo de Hoyos y Claudio X. González, entre otros, quienes no han podido concretar su operación electoral. Construyendo el andamiaje necesario para enfrentar lo que se viene en el proceso electoral presidencial de 2024.
El primer dilema para los partidos se presentará en breve, ya que deberán registrar la alianza (si se concreta) para competir en coalición en Coahuila y el Estado de México, entidades en las que están desperdiciando el tiempo, sin encontrar una línea que lleve al entendimiento.
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Tiene importancia que algunos personajes sin posibilidad de acceder a una candidatura presidencial expresen su deseo de serlo. Para unos no parece tener mayor relevancia, pero para ellos sí la tiene, ya que creen pasar a la historia como aspirantes presidenciales, sin llegar a tener la etiqueta de ello. Es cierto que es muestra de la libertad de expresión que existe en el país, pero a lo único que contribuye esto es a contar con una pléyade de mujeres y hombres que salen todos los días a manifestar su deseo… ¿Tiene algún caso que la secretaría de Seguridad Pública le dé seguimiento a los personajes que participan en una marcha de protesta o será que nuevamente funciona como antaño el tema de seguimiento de aquellos que son considerados como adversarios del gobierno. Estará renaciendo la policía política?