RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 16 noviembre, 2022 | Hace 2 años
Si una lectura dejó la marcha del pasado domingo en la CDMX es que los opositores a la 4T se encuentran cercanos a la posibilidad de un triunfo electoral en la capital del país.
La conjunción de fuerzas y la selección de una candidata o candidato fuerte, con aplomo, buen proyecto y respaldo suficiente podrían enfrentar en igualdad de condiciones al candidato o candidata propuesto por Morena.
Y es que el papelazo realizado por Martí Batres, secretario de Gobierno de la CDMX, al intentar descalificar la marcha con un ridículo número de asistentes, lo margina casi de la posibilidad de ser el abanderado de su partido, salvo que quieran condenarse al fracaso.
Dejando de lado el número de asistentes y la causa que los llevó a manifestarse, la convocatoria sirvió para dejar en claro que la capital del país dejó de ser el emporio de la izquierda y que un buen proyecto de gobierno podría arrebatarle la joya de la corona a Movimiento de Regeneración Nacional…
Lo que queda en claro es el descuido de la plaza por parte de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum que por andar buscando apoyos en los estados para su eventual candidatura presidencial, se aleja de las acciones de gobierno y de sus gobernados.
Claudia instituyó una administración burocrática de cinco días a la semana, ya que los dos restantes los dedica a su promoción personal y amarrar respaldos para el momento de la verdad.
Viaja a cada una de las entidades del país, donde recibe muestras de respaldo y forma sus comités de campaña de un producto que parece alejarse de ella.
Claudia (la favorita del profesor) se mantiene adelante en las preferencias que dictan las encuestas dentro del grupo de “corcholatas” de Morena, aunque va agregando piedras en su saco que cada día se vuelve más pesado.
Es cierto que los amarres que realiza en los estados que visita le pueden dar el respaldo necesario (si es que las encuestas definen al ganador) también lo es que la última palabra la tendrá el Ejecutivo federal, cuya palabra es la válida dentro de la selección de candidatos de todo tipo.
Y es que el humor o preferencia presidencial podría variar si es que se comprueba el descenso de Morena en la capital del país, donde los alcaldes opositores van ganando terreno.
Varios de esos personajes que parece que en conjunto le están comiendo el mandado a Claudia son también algunos de los principales aspirantes a la candidatura opositora al gobierno capitalino.
Claro que la selección no será tan fácil y que para pensar en ganar tendrían que hacer una extensa alianza, como la sostenida en los comicios del 2021 que les dejó buen sabor de boca.
Se requiere de tejer fino entre panistas, priistas y perredistas, presentar a una mujer u hombre con atractivo electoral, que pueda convencer a un electorado ávido de escuchar nuevas propuestas, distantes de lo que hoy se tiene en materia gubernamental.
Los nombres se encuentran entre algunos de los que marcharon el pasado domingo y que motivaron a sus gobernados para que los acompañaran. Sandra Cuevas, Lía Limón, Santiago Taboada, Mauricio Tabe y Adrián Ruvalcaba se apuntan, pero también hay otros personajes que pretenden la mano de la novia, aunque el proyecto que lleven debe ser interesante para los ciudadanos capitalinos.
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Oxígeno puro para la pretendida alianza de tres partidos en el Estado de México representa La encuesta de El Financiero, en la que se destaca que en conjunto priista, panistas y perredistas rebasan por vez primera a la alianza de Morena, PT y PVEM, aunque sea por pequeño margen. Sin embargo, la no tan buena noticia para los priistas es que el panista Enrique Vargas avanza considerablemente y se perfila, incluso, por encima de Alejandra Del Moral… Por más que se esfuerce Claudia Sheinbaum de catalogar como una mala estimación el conteo de asistentes a la marcha dominical, nadie le cree.