Rubén Aguilar 6 marzo, 2023 | Hace 2 años
La historia se construye a partir de una realidad imposible de negar que es la que viven decenas de miles de familiares de los más de 100 mil hombres y mujeres que han desaparecido en México.
Ruido (México, 2022), de Natalia Beristáin, es cine sobre una realidad brutal y dolorosa. No hay concesiones y sutilezas, sino la denuncia poderosa y directa de una situación que espanta y duele.
Se trata de un grito, de un ruido, que debe ser oído por toda la sociedad. No debe aceptarse que las desapariciones de las mujeres en el país sigan en los cajones de los burócratas en las oficinas públicas. De manera tajante no debe aceptarse que todos los días diez mujeres que salieron por la mañana de su casa, ya nunca más volverán.
La historia se construye a partir de una realidad imposible de negar, que es la que viven decenas de miles de familiares de los más de 100 mil hombres y mujeres que han desaparecido en México.
Julia (Julieta Egurrola) vive la tragedia de la desaparición de su hija Gertrudis y del infierno burocrático y criminal que implica dar con ella. En un colectivo de búsqueda conoce a una periodista que cubre ese tema (Teresa Ruiz). Lo hace por interés profesional, pero también porque tiene una hija.
La película da cuenta del trabajo de los colectivos de búsqueda que existen en el país y de la vida de las personas, sobre todo mujeres, que los integran. Son historias dolorosas que pasan siempre por la pérdida de un miembro de la familia, una hija, un hijo, el padre, la madre, el esposo, la esposa, el hermano, la hermana, el nieto o la nieta. Historias que todos los días se repiten en las diversas latitudes de la geografía nacional si bien es cierto que en unos estados más que en otros.
Quienes en estos colectivos se integran a la búsqueda encuentran un espacio de empatía y solidaridad. Sus miembros tienen el mismo problema y han vivido las mismas situaciones.
La directora con su trabajo refleja la realidad del México de la violencia, de la corrupción, del poder del narco, de la incapacidad del gobierno y de la total impunidad. Está presente el país que es y no el de los discursos maniqueos de los políticos que construyen fantasías, que pretenden la ciudadanía los de por buenos.
La película es cine testimonial que habla, que grita, en cada escena. No cae nunca en el discurso ideológico barato. Es la fuerza del testimonio de una realidad que agrede y no puede ser ignorada. El dolor de las madres, esposas y hermanas no conduce al inmovilismo sino a la acción, hay que encontrar a los suyos, que tal vez ya están muertos, pero también cambiar al país.
Beristáin dirige a su madre, Julieta Egurrola, a la que le tengo un enorme respeto y admiración, que representa a Julia de manera extraordinaria. El discurso político en el país está desgastado y no es creíble, de uno y otro lado, películas como esta, que es arte, trascienden la polarización y nos hace ver la realidad tal como es.
Ruido
Producción: México, 2022
Dirección: Natalia Beristain
Guión: Natalia Beristain, Diego Enrique Osorno y Alo Valenzuela Escobedo
Fotografía: Dariela Ludlow
Música: Pablo Chemor
Actuación: Julieta Egurrola, Teresa Ruiz, Arturo Beristáin, Adrian Vazquez, Érick Israel Consuelo, Alphonso Escobedo, Mariana Giménez, Mauricio Calderón Mora (…)
@RubenAguilar