Roberto Santiago 26 abril, 2023 | Hace 3 años
Luego de que se anunciara la reapertura del caso sobre el asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas, DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, ocurrido en febrero de 1985, una corte en Estados Unidos comenzó a revelar más información sobre la posible inclusión de nuevas pruebas científicas, además de la búsqueda de testigos en el extranjero.
El avance de los laboratorios criminalísticos han logrado resolver decenas de crímenes ocurridos hace 20, 40 y hasta 60 años. El desarrollo tecnológico que permitió secuenciar hace casi dos décadas los 3 mil millones de pares de bases de ADN, los cuales incluyen el genoma humano, ha dado resultados sorprendentes en las técnicas forenses y de investigación.
Está el caso de una niña hispana estrangulada hace dos décadas en un contenedor de basura en la ciudad de Nueva York, el cual ya fue resuelto gracias a análisis genéticos. Del mismo modo se ha hallado justicia en casos de violaciones, homicidios, niños robados, bebés intercambiados…
Entre las nuevas técnicas para esclarecer asesinatos se realizan pruebas moleculares de ADN en las células de una muestra biológica, para establecer la genética única así como pruebas de identidad con secuencias comparadas de ADN.
Desde el pasado 29 de marzo MILENIO reveló que el juicio que se llevó a cabo hace casi 40 años por el asesinato del agente de la oficina antinarcóticos de Estados Unidos, tendría que reabrirse luego de que un juez federal determinó que el Buró Federal de Investigaciones, FBI, presentó evidencias falsas que afectaron el proceso.
Con información de Milenio.